El embajador de China en España, Zhu Bangzao, ha reconocido este jueves que la imagen de los ciudadanos chinos que viven en España se ha deteriorado en los últimos meses debido a la trama china de blanqueo desarticulada en Madrid en la 'Operación Emperador'.
Por otra parte, Bangzao ha alentado este jueves a las empresas españolas a aprovechar las oportunidades que el país asiático ofrecerá en los próximos años en el marco de un gran proceso de urbanización y modernización que proyecta el Gobierno.
En un desayuno informativo organizado por el Executive Forum España, Bangzao ha animado también a los trabajadores españoles a buscar oportunidades de empleo en China, que el año pasado creó doce millones de puestos de trabajo, muchos de ellos para extranjeros.
Pide separar a una minoría delincuente
El embajador de la República Popular China ha reconocido que la 'Operación Emperador' ha afectado "muy negativamente" a la imagen que tiene esa comunidad en el país, pero ha pedido "separar una gran mayoría de una minoría".
Bangzao ha querido destacar que la comunidad china en España no es la más numerosa de Europa, se sitúa tras Francia, Reino Unido e Italia, lo que ocurre aquí es que el crecimiento ha sido muy rápido. En 1992, apenas 3.000 inmigrantes de origen chino vivían en España, actualmente hay más de 170.000. Han venido aquí "para ganarse la vida y han contribuido a la riqueza de España, sobre todo después de que comenzara la crisis", ha dicho el embajador. Antes de 2007 había, según el embajador, 20.000 negocios regentados por ciudadanos de este país asiático. Actualmente, hay más de 30.000.
Pero este crecimiento rápido "complica la integración", ya que en ocasiones "importan unos modelos de negocio que, a veces, entran en conflicto con las leyes españolas", ha asegurado Bangzao. El embajador, al ser preguntado por Libre Mercado, ha remarcado que "la comunidad china se siente dañada", ya que "inevitablemente la 'Operación Emperador' ha creado una imagen negativa". El embajador ha asegurado que "la embajada no ha dejado de hacer esfuerzos para reducir las malas influencias y reconstruir la imagen de la comunidad china".
El embajador ha colaborado estrechamente con el Gobierno español para ayudar a las empresas chinas a que conozcan las leyes y puedan gestionarse de acuerdo con ellas. "Nuestra actitud es obvia: apoyamos el sistema legal español, las medidas jurídicas, y exigimos a la comunidad china que colabore con la justicia española", ha añadido. Sin embargo, Bangzao ha pedido al Gobierno español más esfuerzos "para dirigir las empresas hacia una vía correcta que facilite el entendimiento de las leyes".
El próximo 10 de febrero comienza para los chinos el año de la Serpiente. Los desplazamientos de ciudadanos chinos en esta época de fiesta y alegría suelen convertirse en una de las mayores migraciones mundiales de personas, que este año está previsto que dure hasta el día 25 de febrero.
Sin embargo, la crisis y la persecución social a la que se han visto sometidos los ciudadanos chinos que viven en España ha hecho que este año se suspendan algunas de estas celebraciones en nuestro país. El embajador reconoce que "algunos compatriotas chinos han perdido el ánimo para celebrar el año nuevo chino por la Operación Emperador", pero habrá otras celebraciones y confían en que el tiempo pase y esto se olvide. Además, Bangzao asegura que la embajada ha tenido muchas citas con los jefes de la comunidad china para "animarlos a reconstruir la confianza, a seguir trabajando y a contribuir al desarrollo de España".
Futuros retos de las relaciones bilaterales
Las relaciones diplomáticas entre España y el país asiático se iniciaron en 1973. Cuarenta años después, China se ha convertido en el primer socio comercial de España fuera de la Unión Europea.
Tomando como base esas buenas relaciones, el embajador ha animado a las empresas españolas a aprovechar las oportunidades que el país asiático ofrecerá en los próximos años en el marco de un gran proceso de urbanización y modernización que proyecta el Gobierno.
Bangzao ha dicho que, aunque la economía china se esté desacelerando, sigue siendo uno de los países con más potencial. "A la par de impulsar la exportación queremos impulsar la importación", ha dicho. El embajador ha puesto el ejemplo del crecimiento de la demanda de vinos y aceite español en China, que "se ha incrementado más de un 500%".
No obstante, la seguridad jurídica sigue siendo uno de los principales temores de los empresarios españoles a la hora de decidirse por invertir en el país asiático. En este sentido, ha querido destacar que los acuerdos de protección comercial entre ambos países datan de hace más de diez años y que, aprovechando el 40 aniversario de las relaciones bitalerales, sería necesario renovarlos.