Acompañado por el presidente de Repsol, Antonio Brufau; del ministro de Industria, José Manuel Soria; del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; y de la alcaldesa de la capital, Ana Botella, el príncipe de Asturias ha inaugurado este jueves la sede central de Repsol en Madrid, que lleva varios meses ocupada por casi 4.000 empleados de la compañía.
El acto ha empezado descubriéndose una placa conmemorativa del evento para pasar luego al auditorio del edificio, donde se han dirigido a los presentes tanto don Felipe como el máximo responsable de la compañía.
Antonio Brufau ha destacado que la nueva sede de la empresa que preside muestra "nuestras señas de identidad, la forma en la que hacemos las cosas en Repsol". En este sentido, ha hablado de valores como "integridad, responsabilidad, transparencia e innovación".
Brufau también ha destacado que la obra se ha terminado "en tiempo y en presupuesto" y con una seguridad "diez veces superior a la media en su sector". Además, ha señalado que la nueva sede demuestra la fortaleza de la empresa que les hace capaz de aguantar "en un entorno con condiciones muy adversas" y "tras la agresión de la que fuimos objeto el año pasado en Argentina", en clara referencia a la expropiación de YPF.
"Inaceptable desempleo"
Por su parte, además de felicitar a la compañía "y a sus trabajadores", el Príncipe de Asturias ha calificado la iniciativa como "esperanzadora" y más frente a "unas inaceptables tasas de desempleo" como las que actualmente sufre la sociedad española.
También ha comentado que "una gran empresa como Repsol debe dar ejemplo de excelencia, fuera de España y dentro de ella" y que proyectos como el que se estaba inaugurando "dan el mejor impulso a lo que se ha dado en llamar Marca España".
Tras su breve alocución, don Felipe ha recorrido buena parte del edificio en una visita de aproximadamente tres cuartos de hora.
Una gran sede en el centro de Madrid
El nuevo Campus Repsol, que es el nombre que le ha dado la propia compañía, es un enorme complejo operativo que ha diseñado el prestigioso arquitecto Rafael de la Hoz.
Un diseño en el que se ha puesto especial énfasis en conceptos como accesibilidad –está pensado para que circulen por él personas con todos los niveles de movilidad reducida- sostenibilidad y modernidad, favoreciendo un ambiente de trabajo de acuerdo con los nuevos métodos de utilizar los recursos humanos.
Así, los casi 4.000 trabajadores de Repsol que trabajan en el Campus de la compañía contarán con zonas verdes, dos cafeterías y 17 zonas de vending, amén de servicios como gimnasio, tintorería o incluso un centro médico.
El centro se inspira, y no sólo por su nombre, en los campus universitarios americanos, con varios edificios conectados entre los que se extiende un gran espacio verde en el que se han plantado un centenar de árboles.
La superficie construida llega a los 123.000 metros cuadrados pero en lugar de elevarlos en altura la compañía y el arquitecto, que ha trabajado en conexión permanente con varias decenas de empleados de la empresa, se han decidido por un espacio mucho más horizontal, con alturas máximas de cinco pisos.