En concreto, la Fed seguirá realizando cada mes compras adicionales de valores respaldados por hipotecas por un importe de 40.000 millones de dólares (29.468 millones de dólares) y de bonos del Tesoro a largo plazo por 45.000 millones de dólares (33.149 millones de euros).
Asimismo, se vuelve a comprometer a mantener una política "muy acomodaticia" al menos hasta que la tasa de parto continúe por encima del 6,5% y mientras las expectativas de inflación a uno o dos años no superen el 2,5%.
En su habitual análisis de la economía estadounidense, subraya que el crecimiento de la actividad económica se detuvo en los últimos meses, en gran medida por cuestiones meteorológicas o por otros factores transitorios. Asimismo, destaca que el empleo ha continuado expandiéndose a un ritmo moderado, pero que la tasa de paro sigue siendo elevada, informa Europa Press.
La decisión de mantener la política monetaria contó con el voto a favor de todos los miembros del comité a excepción de Esther L. George, quien mostró su preocupación porque el elevado grado acomodaticio de la política monetaria incremente los riesgos de futuros desequilibrios económicos y financieros y, con el tiempo, provoque un incremento de las perspectivas de inflación a largo plazo.