Abundan las noticias sobre el alto nivel de corrupción en España. La cuestión es grave desde el punto de vista moral pero también desde el económico. Los estudios de la relación entre los índices de percepción de la corrupción y las oscilaciones del Producto Interior Bruto realmente impresionan. En un número del Journal of Economic Literature y en otro de la Revista Española de Control Externo aparecen informaciones incontrovertibles. Últimamente ha publicado unas informaciones interesantes el profesor Andrés Fernández Díaz en esta última revista que corroboran lo anterior.
Todas estas informaciones tienen como base numérica el Índice de Percepción de la Corrupción que publica cada año Transparencia Internacional. Disponemos de las cifras de 2012. ¿Qué observamos respecto a España?
En este índice el 0 indica corrupción absoluta y 100, absoluta limpieza. España puntúa mejor en 2012 que en 2011. Si en éste obtuvo un 62, en aquél cosecha un 65. De nuevo, como ocurrió con la Administración Aznar tras la Administración González, se observa una inmediata mejoría. Conviene consultar el trabajo de Fernando Jiménez "España", en las págs. 223-228 del Informe Global de la corrupción 2009. Corrupción y sector privado de Transparencia Internacional.
¿Qué países europeos obtienen mejor puntuación? Dinamarca (90), Finlandia (90), Suecia (88), Noruega (85), Suiza (86), Holanda (84), Luxemburgo (80), Alemania (79), Bélgica (75), Reino Unido (74), Francia (71), Austria (69) e Irlanda (69). Por debajo del índice español se encuentran los países del sur y el este del continente: Portugal (63), Eslovenia (61), Polonia (58), Malta (57), Hungría (55), Lituania (54), Georgia (52), República Checa (49), Letonia (49), Turquía (49), Croacia (46), Eslovaquia (46), Rumanía (44), Macedonia (43), Bosnia y Herzegovina (42), Italia (42), Bulgaria (41), Montenegro (41), Serbia (39), China (39), Grecia (36), Moldavia (36), Albania (33), Bielorrusia (31), Rusia (28) y Ucrania (26). ¡Vaya herencia ha dejado el comunismo!
En el ámbito iberoamericano van por delante de España dos países: Chile (72) y Uruguay (72). El resto está claramente por debajo: Puerto Rico (63), Costa Rica (54), Cuba (48) –también con un régimen comunista–, Brasil (43), El Salvador (38), Panamá (38), Perú (38), Colombia (36), Argentina (35), Bolivia (34), México (34), Guatemala (33), República Dominicana (32), Ecuador (32), Nicaragua (29), Honduras (28), Paraguay (25); la peor nota es la de Venezuela (19).
En el pasado habíamos superado los 70. Para volver a conseguirlo es necesario adoptar medidas de todo tipo –de transparencia, jurídico-penales, de control de corporaciones locales y autonomías, de partidos políticos–. El camino se ha iniciado de nuevo. Es obligado pasar, casi habría que decir de inmediato, de ese índice 70.
En las cifras ofrecidas hay informaciones que dan escalofríos. Un país fronterizo con España, Marruecos, obtiene un 37. El resto de la costa meridional del Mediterráneo –y ello explica muchas explosiones de tipo político-social– aun está peor (salvo Túnez [41]): Argelia (34), Libia (21), Egipto (32). Como ha señalado Jaime Lamo de Espinosa, una subida en el precio del trigo en el mercado de Chicago origina de inmediato una explosión en la zona. Todo eso perjudica a España, por lo que la lucha contra la corrupción tiene, efectivamente, un carácter internacional.