Los Consejos Económicos y sociales (CES) de las CCAA demuestran, una vez más, que son líderes en la práctica del despilfarro. A las 14 autonomías que todavía poseen este tipo de organismos, no sólo se les ha olvidado incluirles en sus políticas de austeridad, sino que no han tenido ningún reparo en dotarles con 20 millones de euros al año por redactar la friolera de 8 informes cada uno en 2011.
Esta cuantía se paga en concepto de asesoría, pero algunos CES no asesoran ni una vez al mes. Redactar los informes es precisamente la principal función de estas instituciones aunque los documentos no tienen carácter vinculante para los políticos a los que van dirigidos, según informa el diario elEconomista.
Estas evaluaciones abarcan temas muy variados. Desde los análisis de los presupuestos regionales hasta dictámenes sobre higiene, salud pública, economía rural o fiscalidad.
Pese a las subvenciones, hay organismos, que no le han trasladado ningún informe al gobierno regional de turno. El caso más escandaloso es el de Aragón que cobró durante ese año la cantidad de 713.073 euros y no redactó nada. Asturias recibió cerca de un millón de euros por dos publicaciones y tampoco Extremadura logró publicar más de dos en todo un año. De momento, sólo tres CCAA han se han atrevido a eliminar unos organismos cuya utilidad está más que puesta en entredicho: Castilla La Mancha, Cantabria y Ceuta.