España cerró 2012 con casi seis millones de parados y una tasa de desempleo ligeramente superior al 26%, un nuevo récord histórico, según la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al cuarto trimestre del pasado año. Sin embargo, las cifras son aún más desalentadoras si se analiza en detalle la distribución del paro a nivel de comunidades autónomas y provincias, ya que existe una división muy clara entre el norte y el sur del país.
Así, las seis autonomías del sur, un tercio del total, registran un paro muy próximo o superior al 30%. Andalucía encabeza la lista, con un 35,9%, seguida de Extremadura (34%), Canarias (33%), Castilla-La Mancha (30%), Murcia (29,6%) y Comunidad Valenciana (28,1%). El siguiente mapa ejemplifica dicha división.
A nivel provincial, Andalucía vuelve a liderar el drama del desempleo, ya que todas sus capitales superan ampliamente el 30%. En este sentido, las diez provincias -incluyendo las ciudades autónomas- con las mayores tasas de paro son las siguientes: Cádiz (40,6%), Ceuta (37,8%), Granada (37,3%), Jaén (36,8%), Almería (36,6%), Huelva (36%), Badajoz (35,4%), Málaga (35,3%), Córdoba (34,7%), Albacete (34%).
A continuación, le siguen otras seis provincias que también superan el fatídico umbral del 30%: Las Palmas (33,9%), Sevilla (32,6%), Tenerife (32%), Cáceres (31,5%), Toledo (30,6%) y Ciudad real (30,6%). De este modo, un tercio de las provincias españolas presenta una tasa de paro superior al 30%.
Por el contrario, las únicas CCAA que presentan un índice inferior al 20% son País Vasco (16%), Navarra (17,1%), Aragón (18,5%), La Rioja (18,7%), Cantabria (19,2%) y Comunidad de Madrid (19,9%).