Ni los cientos de miles de millones de los ERE fraudulentos en Andalucía, ni los escándalos de corrupción que salpican a Duran i Lleida, o a la familia Pujol y Artur Mas, ni siquiera el escándalo de Urdangarín parece dispuesto a hacerle sombra a los 22 millones de euros en una cuenta particular de Suiza del señor Bárcenas. Hasta el Wall Street Journal se hace eco en su edición digital del escándalo y publica que el "primer ministro" Mariano Rajoy "ordenó una auditoría de las cuentas de su partido para "sofocar un escándalo de financiación política que podría socavar aún más el apoyo a su año de gobierno, en medio de una creciente preocupación ciudadana por los presuntos actos de corrupción en los partidos de todo el espectro político".
Pero en España la actualidad pasa, por ejemplo, por la lista de defraudadores que tiene previsto publicar Montoro. Habla Expansión de la "inminente publicación de la lista de defraudadores". Dice este diario que "Hacienda acelera la presión sobre los grandes evasores fiscales". Montoro, de momento está ultimando "la reforma legal que identificará empresas y particulares morosos". Además, también recoge que "Rajoy encarga una auditoría externa y otra interna de las cuentas del PP", mientras "el Tribunal de Cuentas examina los balances de los partidos con 5 años de retraso". Por otro lado, Expansión ofrece el ejemplo de cómo se controla "la financiación de los partidos políticos en Europa y EEUU".
Además, se hace eco del discurso de Barack Obama en su toma de posesión ayer y destaca las siguientes palabras del presidente norteamericano: "Habrá decisiones duras para bajar el déficit". En el sumario explica que "el presidente de EEUU proclamó en su discurso de investidura que tomará "decisiones duras" en el terreno económico para "reducir el déficit público y el gasto sanitario".
En el Economista lo que nos cuentan es que "las diputaciones gastan hasta el 40% del presupuesto en sueldos". Y es que "los expertos critican su opacidad y el clientelismo con los ayuntamientos". Tenemos nada más y nada menos que 41 diputaciones provinciales, "más tres forales, siete cabildos y cuatro consejos insulares. Con un presupuesto global de casi 6.000 millones de euros". De ese presupuesto, 2.400 millones de euros se van en sueldos.
Además, cuenta que "las teles autonómicas reciben este año 951 millones". Las políticas de austeridad para algunas comunidades no se traducen en reducción de presupuesto para las televisiones autonómicas. Uno de los ejemplos más sangrantes es Andalucía, donde la subvención crece para el ente público en un 13%.
Por último, llama la atención la noticia que se lleva la foto de portada: "ERC trató de poner una tasa a las grasas". Bajo una fotografía en la que vemos numerosos bollos, dice el Economista que "las empresas de la industria alimentaria catalana se movilizaron para tumbarla".
Por último, en Cinco Días nos hablan de un "Tsunami en las cajas" y explican que "Economía da vía libre al proyecto de Ley que transformará el sector. Las entidades sanas controlarán sus bancos tras cumplir duras exigencias. Los consejeros de las fundaciones no estarán en sus filiales".
También destaca que "las familias dedican 5,9 años de su renta a pagar la casa, igual que en 2003". En cualquier caso, "todavía está lejos de los cuatro años que consideran razonables los expertos".