El déficit público cerrará el año en el 8,4%, por encima del objetivo del 7,3% fijado por el Gobierno teniendo en cuenta las ayudas a la banca, según el último informe mensual del Servicio de Estudios de La Caixa. Hay que recordar que el objetivo inicial del año fijado por Bruselas era del 4,3%, una cifra que luego fue elevada al 5,3% y de nuevo al 6,3%. Sin embargo, hace ya unas semanas que tanto el Gobierno español como las autoridades comunitarias admiten, en público y en privado, que será difícil no bajar del 7%. Y eso sin tener en cuenta las ayudas a la banca, que sumarían un punto más del PIB. De esta manera, si finalmente se cumplen todas las previsiones, los números rojos de las administraciones públicas españolas apenas se habrán reducido en un punto del PIB en este último ejercicio, aunque hay que tener en cuenta que la caída de la actividad económica ha sido mucho mayor de lo esperado.
En concreto, la entidad asegura que las cuentas públicas acumularon un déficit del 6,2% del PIB hasta septiembre, aunque la cifra se reduce al 5,3% si se descuentan las pérdidas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Así, para reducir el déficit hasta el nivel exigido por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento sería necesaria una corrección fiscal de 2,2 puntos de PIB en el cuarto trimestre. A pesar de que gran parte del efecto de las medidas fiscales se concentraba en los últimos meses del ejercicio, La Caixa cree que las iniciativas pueden no ser suficientes para alcanzar la meta fijada.
En concreto, explica que los últimos datos disponibles apuntan a un deterioro del saldo presupuestario de la Seguridad Social como principal responsable de la desviación del déficit en 2012. Esta administración, según La Caixa, pasó de un superávit del 0,9% a un déficit del 0,2% en el tercer trimestre por el aumento del pago de prestaciones y por el débil pulso económico, que mantiene la reducción de ingresos por cotizaciones. Además, se observa una "caída significativa" de los ingresos de la Seguridad Social provenientes de transferencias del Estado en el tercer trimestre de 10.096 millones de euros, comportamiento que se mantuvo en los últimos meses del año.
Por otro lado, la entidad financiera asegura que las comunidades autónomas también se desviarán de su objetivo del 1,5%, ya que en la última parte del año suelen acumular una parte importante de los gastos anuales.
En este escenario, La Caixa cree que el déficit público acabará el año en el 8,4% y avisa de que cualquier desvío en 2012 supondrá un mayor esfuerzo de corrección en 2013. "Un escenario bastante probable", afirma. Las previsiones de la entidad apuntan a una caída de PIB del 1,3% tanto este año como en 2013, mientras que plantean un tasa de paro del 24,9% este año y del 26,3% en 2013.