La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha respadado las medidas que están adoptando los países de la eurozona para hacer frente a sus problemas y ha calificado de "un paso en la buena dirección" las reformas del mercado laboral adoptadas recientemente en España, Francia o Italia.
En una rueda de prensa en la sede de la institución en Washington, Lagarde recalcó la voluntad observada en los países de la unión monetaria para llevar a cabo reformas necesarios y decisivas, aunque recordó que las exigencias para cada país son distintas.
Asimismo, subrayó que también se están llevando a cabo reformas a nivel europeo, como en el marco de la disciplina fiscal o la unión bancaria. Así, reconoció que se puede estar impaciente sobre cómo será por ejemplo la unión bancaria, pero afirmó que pese a quede mucho por hacer "no se puede acusar a los europeos de no encarar sus responsabilidades".
En términos más generales, aunque también aplicables a la situación de la eurozona, Lagarde reclacó que se ha evitado el derrumbe en varias partes del mundo gracias a las políticas adoptadas por los bancos centrales en muchos de los casos y por los países, pese a que reconoció que si bien algunas decisiones "oportunas" se adoptaron en el último momento.
Sin embargo, Lagarde incidió en que no hay que "dormirse en los laureles", dado que aún queda "mucho por hacer" para evitar una recaída. Por ello, reclamó a las autoridades que no se relajen, ya que con una recuperación a la vista y las buenas noticias anticipadas por los mercados, no hay que "reducir la marcha como si nada hubiera pasado".