Los primeros días del año han concitado varios buenos datos económicos, como los relativos a la rebaja de la prima de riesgo, la subida del Ibex o la colocación de deuda pública, ante los que el Gobierno contiene la euforia que podrían desatar tras la dureza de 2012, al ser consciente de que persisten riesgos latentes.
A la prudencia apelan fuentes del Ejecutivo consultadas por Efe, aunque consideran que estos buenos datos son una prueba de confianza y credibilidad en la economía española y en las medidas que está llevando a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy.
Pero reconocen que también tienen mucho que ver algunas decisiones económicas de carácter internacional y los pasos que se han dado para dejar bien clara la irreversibilidad del euro.
Las noticias de que la prima de riesgo había bajado de los 340 puntos básicos y el éxito de la primera colocación de deuda del año (el Tesoro colocó 5.816 millones de euros, unos 800 millones más de lo previsto, en bonos con distintos vencimientos) fueron conocidas por Rajoy en Argelia.
El Gobierno confía en que siga bajando la prima y considera que un nivel óptimo serían los 200 puntos. No obstante, el Ejecutivo, según las fuentes consultadas, es muy consciente de que los mercados pueden cambiar la tendencia que se ha hecho fuerte en los últimos días, pero considera que lo que está ocurriendo es "lo normal".
Con los nuevos datos en la mano, la posibilidad de pedir un rescate se aleja. En ese sentido, el Gobierno pone en valor que Rajoy "no se haya precipitado" a la hora de solicitarlo aunque siempre haya dicho (incluso en los últimos días) que es una opción que no descarta y que, si la considera conveniente para los intereses españolas, la adoptará.