Alberto Recarte ha vuelto este jueves a su cita semanal con los seguidores de Es la Noche de César. El economista y consejero de Libertad Digital ha respondido a las dudas sobre la situación económica que le han planteado los oyentes de esRadio.
- ¿Qué opina del informe de los inspectores contra el Banco de España?
- Pondría todo tipo de matices. De los distintos informes que vamos conociendo, el más significativo es uno de 2006 que se elevó a Jaime Caruana (gobernador del Banco de España entre 2000 y 2006), en el que se denunciaba la preocupación de los inspectores por el crecimiento de la concesión del crédito a los promotores inmobiliarios y al sector de la construcción y se advertía de los riesgos que suponía para el sector financiero.
Que Caruana no hiciese nada -ya gobernaba el PSOE, pero Caruana era un hombre del PP- creo que explica por qué la crisis ha sido tan profunda en ese sector, porque han participado todos y tienen responsabilidades todos. Caruana no hizo caso, Solbes, que era el ministro de Economía, tampoco hizo caso... Y lo hemos conocido cuatro años después.
El actual informe lo que denuncia, aparentemente, es que la inspección a veces observaba actividades en las instituciones financieras que podían constituir delito, y cuando se informaba de ello, los escalones superiores del Banco de España miraban para otra parte. A mí me causa muchísima más incredulidad por una razón: las cosas o se dicen claramente o no se dicen. Si un inspector cree que se ha cometido un delito en una entidad que está inspeccionando, su obligación es denunciarlo, y si no lo hace tiene una gran responsabilidad.
Lo que no es posible es que años después ese inspector o inspectores aleguen que ellos creen que se han cometido actividades delictivas, pero que no se han perseguido adecuadamente. Y si se ha denunciado a los mandos superiores y no se ha querido profundizar o se ha obligado a tapar el tema, entonces sí hay una responsabilidad de los mandos superiores del Banco de España. Pero dudo mucho que existan muchos de estos informes porque ningún funcionario si se denuncia un delito puede dejar de atenderlo. Yo más bien creo que son impresiones, probablemente ciertas en muchos casos, pero no sé hasta qué punto eso se ha plasmado de verdad, negro sobre blanco,
- ¿Qué debería cambiar dentro del Banco de España?
- Es evidente que la inspección del Banco de España no ha funcionado bien. Si, efectivamente, en 2006, los inspectores eran conscientes de la burbuja que ya se había formado en España y lo denunciaron y nadie les hizo caso, es evidente que ahí no están funcionando los mecanismos de información imprescindibles. Y esa inspección es la que debe cambiar en profundidad.
Otro tema que no cambiado para mi sorpresa es el Servicio de Estudios del Banco de España porque es uno de los responsables del volumen y profundidad de la crisis financiera española. El director general, José Luis Malo de Molina, creo que ha dado muestras de su incompetencia a lo largo de todos estos años. Se ha equivocado repetidamente en cuándo había una crisis, cuándo no la había, qué decisiones había que tomar, ha aconsejado mal a los gobiernos... Y, aparentemente, no pasa nada.
No entiendo cómo sigue siendo el director del Servicio de Estudios del Banco de España que, de todos los servicios de estudios en España, es claramente el más politizado y el más incompetente. Es el que más medios tiene, más personal cualificado, más dotación económica, y creo que han cometido errores terribles que deberían haber obligado, hace muchos años, a modificar la estructura, el tipo de información que suministran y, ciertamente, las personas responsables. Que el actual equipo directivo del Banco de España, presidido por el gobernador, no haya cambiado ya al director general del Servicio de Estudios, y no haya renovado todo el órgano, me resulta incomprensible.
- ¿Por qué el Banco de España prohíbe los superdepósitos?
- Tiene razón en prohibirlos. Se han puesto límites aparentemente. No sé si es una recomendación o una limitación. Me parece bien que el Banco de España intervenga. Estamos terminando un proceso de saneamiento financiero que, probablemente, ha costado entre 225.000 y 250.000 millones de euros, de los que cuales 60.000 millones han sido aportados directamente por el Estado.
Y no nos engañemos, el sector financiero, ahora mucho más que antes, es un oligopolio y, como tal oligopolio, debe ser controlado. Y la autoridad que controla ese oligopolio (Banco de España) tiene la obligación de cuidar que no se cometan excesos. Y una lucha de depósitos en un mercado cerrado en el que, en definitiva, no es tan fácil que entre un tercero, contiene todos los elementos necesarios para que sea regulado. Lo que no es permisible es que por batallas entre esos miembros, que no son más de 14 ó 15 los que van a quedar, se peleen por un mercado muy delimitado y pongan en riesgo la rentabilidad de uno u otro, y la necesidad, en un momento determinado -5, 10 ó 20 años-, de que haya que volver a rescatarlo.
Desde ese punto de vista, me parece bien la limitación. Vamos a ver qué ocurre en unos años, pero en este momento lo más sensato es limitar la rentabilidad de los depósitos, de manera que aquél que quiera ganar más invierta en activos de mayor riesgo, pero no en depósitos porque, al final, los estados responden de los depósitos de todo el mundo y, por tanto, hay que limitar lo que se puede hacer con los depósitos.
El que quiera tener mayor rentabilidad que compre activos de mayor riesgo, emitidos por el propio banco, pero no protegidos por la garantía estatal que ofrecen los depósitos, de modo que, pase lo que le pase a la entidad financiera, va a recuperar su dinero.
- ¿Cuál es ahora mismo la entidad financiera más sólida de España?
- No lo sé, imposible saberlo. Hay algunas que tienen hasta el 14% de fondos propios, pero yo no pondría la mano en el fuego por ninguna entidad financiera, sobre todo en comparación unas con las otras. Yo creo que de todo lo que va a quedar, esas 14 ó 15 entidades, en principio deberían ser todas rentables y estar saneadas...
Desde Bankia, que ha recibido más de 20.000 millones de euros de nuevo capital y que ha traspasado al banco malo 50.000 millones de sus activos, de modo que en todo su balance tan sólo le han quedado unos 5.000 millones de euros en activos inmobiliarios que no tienen ningún riesgo, hasta el resto de entidades. Hoy por hoy, el sistema financiero no debería tener riesgos. Es difícil decir qué entidad es la más saneada.
- ¿A qué se debe el descenso que ha sufrido la prima de riesgo española este comienzo de año? ¿Qué factores explican que a finales de 2013 estuviera alrededor de los 400 puntos y ahora esté por debajo de los 340?
- No está ocurriendo sólo en España sino también en Irlanda, Portugal, Italia, Francia... ¿Por qué? Porque la política de austeridad, contrariamente a lo que se dice, sí está funcionando. Todos estos países, con España a la cabeza, están ganando en competitividad y productividad. Los mercados se están teniendo que rendir a la evidencia de que estas políticas, aunque duras, están teniendo efectos, están equilibrando la balanza por cuenta corriente.
Ahora mismo invertir en España tiene muchísimo menos riesgo que antes, y con los tipos que se están pagando, todavía altísimos, por parte del Estado y de las empresas para financiarse, es una buena oportunidad. Y en la medida en que todo el mundo quiere participar en esa financiación para obtener esos rendimientos, los tipos de interés bajan.
Habrá altibajos y volverá a subir, pero yo creo que la prima de riesgo se va a situar por debajo de 300 puntos en los próximos meses. Creo que se va a reducir en 100 puntos básicos. Si esto se consolida en un año, los intereses que se van a pagar por el conjunto de la deuda bajarían en 7.000 u 8.000 millones frente a lo que hoy está presupuestado.
Esto facilitaría cumplir el objetivo de déficit fijado para este año del 4,5%. Si no cumplir, al menos situarse en el 5%. Esto significa que los costes de financiación de las empresas también van a bajar, con lo que, más pronto que tarde, habrá una vuelta a la normalidad en cuanto a la financiación de toda la economía.
Es la mejor noticia para todos los españoles en muchísimo tiempo y espero que se consolide. Estoy convencido desde hace tiempo que España no va a necesitar pedir el rescate. La situación puede estar empezándose a dar la vuelta. Dicho lo cual, no es óbice para que dentro de unos meses lo que ocurra con el abismo fiscal en EEUU no nos repercuta otra vez; habrá que esperar a ver las cifras de déficit, etc.
Estamos entrando en una situación de cierta normalidad que debería empezar a notarse a mediados de año en la financiación de las empresas y, por tanto, para todo el mundo en cuanto a perspectivas de trabajo y reducción del miedo de cara al futuro.
- Según los datos del tercer trimestre facilitados por la Intervención del Estado, el déficit público supera ligeramente el 8% del PIB hasta ese tercer trimestre, ¿cómo va a cumplir el Gobierno el objetivo del 6,3%?
- El 6,3% no es posible cumplirlo, pero sí el 7%. Las grandes decisiones como la subida del IVA, la reducción de inversiones, la supresión de la paga extra a los funcionarios o el endurecimiento de la fiscalidad tienen efecto en el cuarto trimestre, por eso en términos de PIB sí me creo que hayamos terminado el año en el 7%.
- El Tesoro prevé colocar una deuda pública de 230.00 millones de euros este año. ¿Hay demanda suficiente para este volumen? ¿Conseguirá colocar esta deuda con buenas condiciones?
- Es lo que tenemos que ver. Yo entiendo que sí. Lo que sobra en este momento en el mundo es dinero. Los bancos centrales han creado una enorme cantidad de dinero líquido que no se está invirtiendo por miedo. Hay exceso de dinero líquido, pero que no se está utilizando para nada.
Es posible colocarlo, pero el Gobierno tiene que seguir cumpliendo sus objetivos, demostrando que ha reducido el déficit de forma sustancial con respecto a enero del pasado año.
- Según Eurostat, la tasa de paro supera el 26% en noviembre. ¿Dónde está el tope?
- Estamos cercanos al tope de paro. A lo largo de 2013, el desempleo puede aumentar entre 100.000 ó 300.000 personas, y ése es el tope, unos 6,3 millones de parados como máximo. A partir de ahí espero que se estabilice esa cifra y empiece a bajar, aunque no sé a qué ritmo.
- España ya está devolviendo parte de su deuda exterior, pero la mayor parte de nuestro ahorro se lo queda el Estado. ¿Qué escenario tendríamos ante nosotros si el déficit público fuera mucho menor?
- Dos fenómenos simultáneamente: el ahorro de las familias sería muy superior y, entonces, se consumiría más y se pagarían las deudas anticipadamente. Yo espero que nos encontremos en esa situación en algún momento de 2013. El ahorro del sector privado va a ser suficiente para financiar el déficit del sector público, y ese exceso de ahorro va a servir en parte para pagar deuda y para que el consumo no se reduzca tanto como espera el FMI o la OCDE.