Las principales instituciones y organizaciones empresariales de Cataluña han convocado para el próximo 14 de febrero en Barcelona un acto unitario, bajo el nombre Anem per feina, con el que pretenden reivindicar la aportación de la iniciativa privada al progreso y bienestar de la sociedad y contribuir a "un clima de diálogo y pacto" entre los gobiernos central y catalán.
Las instituciones que se han sumado a esta movilización empresarial -Fomento del Trabajo, Cámara de Barcelona, Pimec, Fepime, Associació Catalana de l'Empresa Familiar y Aijec- han mantenido este jueves una reunión en la sede de Fomento, impulsora inicial de la convocatoria que quedó aplazada en octubre por las elecciones en el Parlamento de Cataluña y que inicialmente se había planteado como acto de apoyo al frustrado pacto fiscal.
Esta nueva convocatoria, que tendrá lugar en el palacio de Congresos de Barcelona busca hacer una oferta de entendimiento entre los distintos actores sociales "a favor del futuro del país", y reitera que las patronales consideran que ahora toca trasmitir un mensaje constructivo y de compromiso para afrontar la actual crisis económica.
Al acto se han sumado las asociaciones empresariales y económicas más representativas y a la reunión donde se ha consensuado el documento de trabajo también ha asistido el Círculo de Economía, que planteará si lo secunda en la próxima sesión plenaria de su junta directiva. Entre los principales motivos de movilización figura la voluntad de reivindicar un clima de diálogo entre gobiernos, entre Generalidad y Gobierno español, en clara alusión al evidente distanciamiento que se ha producido en los últimos meses.
Según apuntan fuentes conocedoras de la reunión mantenida este jueves, los empresarios han mostrado su inquietud por el panorama que se abre en Cataluña -agudizado por la crisis y con medidas propuestas como más impuestos- y se ha debatido también sobre el derecho a decidir que impulsa el Gobierno de Artur Mas, de la mano del pacto de estabilidad de ERC.
Ha habido un gran consenso en la necesidad de reivindicar un pacto -el término 'político' ha caído del documento final- para conseguir un clima de entendimiento que permita superar la crisis y, sobre todo, defendiendo el papel de las empresas como creadoras de riqueza y empleo.