La relativa calma que vive la prima de riesgo española desde principios de año, cotizando por debajo del umbral de los 400 puntos básicos, está siendo aprovechada por las grandes empresas para captar financiación en el mercado exterior. De hecho, algunas de las emisiones de deuda corporativa de los últimos días se están colocando a un coste inferior al de los bonos públicos.
El BBVA fue el primero en aprovechar esta ventana de oportunidad. La semana pasada protagonizó la primera gran operación del año tras colocar 1.500 millones de euros en deuda sénior, que tan sólo tiene como garantía a la propia entidad, a un plazo de 5 años y con una rentabilidad fija anual del 3,75%. Este coste de financiación contrasta con el que el registra la deuda pública a cinco años, próxima al 3,9%.
La emisión se colocó entre inversores institucionales, un 90% de ellos extranjeros, en apenas dos horas y a un precio de 295 puntos básicos sobre el mid-swap, la referencia de las emisiones a tipo fijo. Las peticiones superaron los 5.000 millones de euros. Las últimas emisiones de bonos de BBVA se produjeron en septiembre, cuando el banco colocó 1.000 y 1.500 millones en dos operaciones a 2 y 3 años, con un coste mayor que ahora, a pesar de que la deuda era a menor plazo.
Asimismo, Telefónica colocó el martes 1.500 millones de euros en bonos a 10 años con un tipo de interés del 3,987%, por debajo del 5,32% de la última emisión del Tesoro Público al mismo plazo y la más baja en este plazo de la historia de la compañía.
Aprovechando la mejora de las condiciones del mercado, Telefónica lanzó esta emisión a un plazo más largo de lo habitual y a un nivel de cupón inferior a las emisiones realizadas en 2012, que fueron por un total de 15.000 millones de euros en diversos países y con distintas monedas. De hecho, es el plazo más largo al que ha emitido una compañía europea periférica desde 2010 y el más largo emitido por una compañía española en los últimos tres años. Tiene vencimiento del 23 de enero de 2023 y el desembolso y cierre está previsto para el 22 de enero de este año.
La operación también tuvo una buena acogida en el mercado, con un libro de peticiones de unos 10.000 millones de euros, lo que supone más de 6,5 veces la emisión, con más del 90% de participación de inversores internacionales. Destinará el dinero al pago de los vencimientos previstos para 2013. Para este año, los vencimientos de deuda de Telefónica son por un importe de 6.400 millones de euros y para 2014 de 7.350 millones.
También el martes, Banco Popular aprovechó la reapertura del mercado de emisiones para colocar 750 millones en deuda sénior, a un plazo de 2,5 años y una rentabilidad fija anual del 4%. En este caso, el coste de financiación es algo superior al que presentan la deuda española a tres años (3,1%), pero sigue siendo un dato significativo si se tiene en cuenta que la entidad financiera acaba de completar su ampliación de capital para reforzar su solvencia. Además, la demanda total superó los 1.300 millones, una respuesta "muy positiva tanto a nivel de inversores internacionales como nacionales", según señaló Popular en un comunicado. El 71,6% de la emisión se colocó entre inversores extranjeros.
CaixaBank ha emitido este miércoles con éxito una emisión de bonos 'senior' a tres años por un importe de 1.000 millones de euros. En este caso, el interés ha sido un poco más alto (3,25%) que el del Tesoro en este mismo plazo (3,1%). Según ha informado CaixaBank, el precio de la emisión se ha fijado en 285 puntos básicos sobre el midswap, el índice de referencia para este tipo de emisiones, lo que supone una cifra inferior al precio inicial, fijado en 310 puntos, gracias a la gran demanda generada.
Gas Natural Fenosa también se ha unido a la fiesta y ha colocado 600 millones de euros en bonos con un vencimiento a diez años, así como un cupón anual del 3,875%, inferiorla deuda del Estado al mismo plazo (5,32%).
Por su parte, Abengoa ha ampliado a 400 millones de euros el importe de su emisión de bonos convertibles en acciones y con vencimiento a seis años para inversores cualificados extranjeros. La compañía ha acordado ampliar en 150 millones de euros adicionales, desde los 250 millones de euros previstos inicialmente, el importe de la emisión "atendiendo a la demanda generada".