El mercado laboral español cierra 2012 con un dato esperanzador. Aunque todavía es pronto para confirmar si se trata de un cambio de tendencia, lo cierto es que el paro arroja la mayor caída de la historia en un mes de diciembre, tras registrar un descenso de 59.094 personas con respecto a noviembre.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha destacado este jueves el efecto favorable que ha tenido la campaña de Navidad, ya que en el sector servicios el desempleo se redujo en 49.438 (lo que supone el 86% del total de la bajada). En la rueda de prensa para valorar los datos de afiliación y empleo de diciembre, Burgos, junto a la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, han defendido el efecto que está teniendo la reforma laboral para el mercado de trabajo. Ambos han coincidido en que, sin la reforma laboral, la situación sería peor. Los datos confirman de momento esta afirmación. Sin embargo, 2012 cierra con una parte negativa y otra positiva.
Balance de 2012
Según los datos oficiales publicados este jueves por el Ministerio de Empleo, España cerró el pasado año con un total de 4.848.723 desempleados, un aumento del 9,64% interanual, lo que equivale a 426.364 parados más que en diciembre de 2011. En este sentido, el Ministerio que dirige Fátima Báñez matiza que si se descuenta el efecto de la extinción de los convenios de cuidadores no profesionales de personas dependientes, que antes figuraban como demandantes de empleo y han pasado a contabilizarse como parados, en 2012 el paro subió en 388.381 personas (un 8,8% interanual).
Pese a ello, el paro sufrió en 2012 la tercera mayor subida anual del desempleo de toda la serie comparable (que arranca en 1996), y, por tanto, la tercera más elevada desde que comenzó la crisis en 2007. En concreto, el aumento del paro habría sido algo superior al registrado en 2011 (322.286 personas, un 7,86% más), casi el doble que en 2010 (4,5%), pero muy alejado del histórico incremento sufrido en 2008 (46,9%) y 2009 (25,4%), los años más duros de la crisis.
Se trata de un dato significativo, ya que el PIB ha registrado una contracción próxima al 1,4% en 2012 frente al crecimiento del 0,4% de 2011. Es decir, el paro se ha comportado de forma similar a lo acontecido en 2011, pese a que España está nuevamente en recesión económica, y algo peor que en 2010 (176.470 parados más), cuando el PIB bajó un 0,3%.
Por sectores, el aumento del paro se concentró en los servicios, con 380.963 desempleados más (14,5%), seguidos de la agricultura (41.915, un 28,7% más) e industria, con 33.585 parados más (6,6%). Por contra, el desempleo bajó en la construcción, con 20.096 desempleados menos (-2,6%), y en el colectivo sin empleo anterior, con 10.003 parados menos (-2,6%). Lo relevante aquí es que el sector de la construcción parece haber completado su particular ajuste.
Entre los extranjeros, el paro bajó un 2,2% en 2012, con 13.853 desempleados menos. En total, los inmigrantes en paro sumaban al finalizar el año 612.050 desempleados. Por edades, la subida se concentró en los mayores de 25 años, con 430.290 nuevos parados (10,8%), mientras que entre los menores de 25 años el desempleo bajó en 3.926 personas en el conjunto del año, un 0,8% menos.
En 2012, el paro aumentó en todas las comunidades autónomas, salvo en Baleares, donde se redujo en 2.252 personas. Los aumentos anuales del desempleo los encabezan por Andalucía, con 114.677 desempleados más, Madrid (55.775 parados más), y Castilla-La Mancha (36.498 nuevos desempleados). Los menores incrementos los registraron La Rioja y Navarra, con 2.196 y 4.998 parados más en 2012, respectivamente.
En cuanto al número real de parados, una vez descontado el tradicional maquillaje estadístico, si al dato oficial (4.848.723) se le suman los parados con "disponibilidad limitada" y los llamados "denos" (demandantes de empleo no ocupados), no registrados como parados por parte de Empleo, el resultado final es que España cerró con un total de 5.384.017 desempleados.
El mejor diciembre de la historia
Hasta aquí la parte más negativa. Sin embargo, 2012 también ofrece una serie de datos positivos, concentrados en la segunda mitad del año, coincidiendo con la plena entrada en vigor de la reforma laboral aprobada por el Gobierno.
En primer lugar, el número de parados bajó en 59.094 personas en diciembre con respecto a noviembre, un descenso del 1,2% intermensual, frente al aumento de 1.897 parados en diciembre de 2011. Se trata de la mayor caída en términos absolutos en un mes de diciembre de toda la serie histórica, que arranca en 1996, y el mayor descenso en términos relativos desde diciembre de 1999, cuando el paro bajó un 1,35% intermensual (27.828 personas). De hecho, según las estadísticas oficiales, si se amplía la perspectiva histórica, diciembre de 2012 protagoniza el mayor descenso en términos absolutos desde que existen registros.
Respecto a noviembre, el desempleo bajó sobre todo en el sector servicios (49.438, el 1,62 %), entre el colectivo sin empleo anterior (13.683, el 3,58 %) y en la agricultura (3.092, el 1,62 %), y subió en la construcción (4.325, el 0,58 %) y en la industria (2.794, el 0,52 %). Parte de esta buena evolución responde al aumento de la contratación de cara a la campaña navideña (servicios), pero otro de los datos llamativos es que, una vez descontado el efecto calendario (valor desestacionalizado), el desempleo bajó en 41.023 personas respecto noviembre. Es decir, el paro bajó en diciembre con independencia de la especial coyuntura laboral que propician las Navidades.
El paro también se redujo entre los jóvenes menores de 25 años (29.738) y entre los extranjeros (4.366). Además, bajó en trece comunidades autónomas, especialmente en Andalucía (26.972 personas) y subió en cuatro, encabezadas por Galicia (2.251).
Efectos positivos de la reforma laboral
A lo largo de 2012, se observan claramente dos tendencias contrapuestas con respecto a 2011. Así, si bien la primera mitad del año suele ser tradicionalmente favorable para la creación de empleo, 2012 arrojó en ese período un aumento de casi 193.000 parados frente a los 21.728 registrados en la primera mitad de 2011. Sin embargo, desde el pasado junio el incremento fue de 233.454 personas frente a las más de 300.000 registradas en la segunda mitad de 2011.
Dicho de otro modo, tras la puesta en marcha de la reforma laboral (julio de 2012), el paro ha crecido, pero menos que en 2011. Y ello, sin tener en cuenta que en los últimos meses la mayor destrucción de empleo se está concentrando en el sector público, lo cual arroja un resultado esperanzador, aunque todavía prematuro, acerca de la evolución del empleo en el sector privado.