Como viene ocurriendo día sí, día también durante el último año, Bruselas ha vuelto a pedir este martes al Gobierno de Mariano Rajoy que continúe con los ajustes. Convencido de que éstos son la única forma de alejar a España de la zona de peligro, el vicepresidente de la Comisión Europea, Oli Rehn, ha recetado al Gobierno, en el informe anual sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas, que retrase aún más la edad de jubilación, adaptándola a la esperanza de vida.
Como resaltó el comisario Rehn en rueda de prensa, el veredicto de Bruselas "no es ninguna sorpresa", pero deja negro sobre blanco la inquietud de las autoridades comunitarias acerca de las pensiones en España. "Se observan riesgos a la sostenibilidad del sistema de pensiones en España a medio y largo plazo", concluye un estudio encargado por el Ejecutivo comunitario en que se pide frenar el gasto ligando las pensiones al envejecimiento de la población, basado en el "efecto positivo" que ya tuvo retrasar en 2011 la edad de jubilación hasta los 67.
Como en anteriores ocasiones, Rehn destacó el efecto positivo de las reformas aplicadas por Rajoy, y pidió al Gobierno que siguiera por un camino que, en opinión de Bruselas, ayudará a España a reducir su abultado déficit y a volver a lo que Bruselas llama "territorio seguro".
Según los cálculos del Ejecutivo comunitario, el gasto derivado de las pensiones aumentará en España, entre 2010 y 2060, en un 3,6%, frente al 1,4% de la media comunitaria. Por ello, de no producirse el golpe de timón que exige Bruselas, la deuda pública seguirá engordando hasta el 114,4% para 2020.
Con la vista en 2013
Convencido de que la actual política del Gobierno está "reduciendo riesgos", la Comisión Europea exige a Rajoy que continúe con los esfuerzos realizados hasta ahora. "Es vital que España implemente el presupuesto de 2013", ha alertado el comisario económico, al que le gustan "la consolidación fiscal" que contienen las cuentas de Madrid.
A corto y medio plazo, el informe del Ejecutivo comunitario avisa de que España está en "riesgo de estrés presupuestario" y reclama seguir aplicando los ajustes aprobados por el Gobierno para corregir la situación. "España parece enfrentarse a un riesgo de estrés presupuestario a corto plazo, proveniente principalmente de la parte fiscal de la economía, pero en parte también de la parte macrofinanciera y de competitividad", asegura Bruselas el informe.
Todos los indicadores utilizados por la Comisión para detectar riegos presupuestarios a corto plazo están más allá los niveles considerados "críticos" para 2013. Lo mismo ocurre con el nivel de deuda privada o la posición de inversión internacional neta. "La plena aplicación del ajuste previsto contribuiría ya mucho a reducir el riesgo de estrés presupuestario" a corto plazo, apunta el Ejecutivo comunitario.
A medio plazo, Bruselas reclama a España políticas que permitan un ajuste estructural permanente de 4,8 puntos del PIB con el fin de garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas. Este esfuerzo es muy superior a la media exigida a la UE (2,7 puntos) debido al peor punto de partida de España.