El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, asegura que romper la fusión entre Iberia y British Airways (BA) "no es una opción", sino que "sería una locura", y afirma tajantemente que "ni un sólo céntimo" de la aerolínea española ha sido transferido a la británica desde su unión en 2011.
"Esto no trata de británicos contra españoles y quien lo sugiera está tratando de ocultar la verdadera naturaleza del problema", dice Walsh en una entrevista a los diarios "ABC" y "El País" en Seúl, con motivo de la inauguración de una ruta de BA entre Londres y la capital surcoreana.
A juicio de Walsh "los que intentan parar el ajuste" en la española, que incluye el recorte de 4.500 empleos (casi una cuarta parte de su plantilla) y la reducción de un 15 % de sus rutas en 2013, "están intentando destruir Iberia" y "prefieren ver a Iberia morir que reestructurarse".
El consejero delegado de International Airlines Group (IAG) cree que el Gobierno español "debe dejar que Iberia se reestructure" y añade que "la única forma de que la compañía sea estratégica para España es que sea rentable y competitiva".
Al ser preguntado por qué tipos de medidas podría adoptar el Ejecutivo contra el plan de ajuste, Walsh responde que "ninguna" y destaca que "existen normas en Europa en contra de las ayudas estatales".
Entre enero y septiembre, Iberia registró unas pérdidas operativas récord de 262 millones de euros, frente al beneficio de 286 millones de euros de British.