Un total de 46 medicamentos que son dispensados en las farmacias hospitalarias a pacientes no ingresados dejarán de ser gratuitos como hasta ahora y tendrán un copago de hasta un máximo de 4,13 euros, en virtud de la modificación de la Ley del Medicamento introducida por el Gobierno en el decreto de no revalorización de pensiones según el IPC.
Dicho cambio normativo, que fue convalidado este jueves por el Congreso de los Diputados, establecía que los medicamentos que se administran en las farmacias de los hospitales a pacientes no hospitalizados mediante orden de dispensación hospitalaria se equiparan a los que se administran a través de receta médica y, por tanto, podrían estar sujetos al copago farmacéutico.
Para su puesta en marcha, el departamento de Ana Mato ha elaborado un proyecto de resolución, que actualmente está en trámite de audiencia, con 132 presentaciones de 46 medicamentos que estaban "exentos de pago" y ahora deben modificar sus condiciones de financiación.
Todos ellos, no obstante, son considerados como medicamentos de aportación reducida, al tratarse de tratamientos para enfermedades graves o crónicas, por lo que los ciudadanos que los precisen deberán abonar un 10 por ciento del precio de estos medicamentos, con un máximo de 4,13 euros.
En concreto, este copago afectará a varios tratamientos contra el cáncer de mama (Tyverb y la quimioterapia oral Xeloda), el cáncer de pulmón (Tarceva e Iressa), el cáncer renal (Votrient, Nexavar, Afinitor y Sutent), los tumores cerebrales (Temodal, Temomedac y Temozolomida) y el cáncer de próstata (Zytiga).
También incluye a tratamientos contra diferentes leucemias (Tasigna, Sprycel, Glivec y Siklos) y linfomas (Zytiga); y a varios antivirales, indicados para pacientes con hepatitis C (Ribavirina, Pegintron, Pegasys, Rebetol, Copegus, Victrelis e Incivo), hepatitis B (Zutectra), citomegalovirus (Valcyte) y prevención de virus respiratorios en niños (Synagis).
Otros fármacos con copago serán Enbrel y Cimzia (indicados para tratar varias artritis el primero y la reumatoide el segundo); Bondronat (para la osteoporosis); Stelara (psoriasis); Xolair (para el control del asma); Visudyne (para la degeneración macular asociada a la edad); Dificlir (para la diarrea); Samsca (para la hiponatremia); Mirena (DIU para la menorragia idiopática); Elonva (estimulador del desarrollo folicular en tratamientos de reproducción asistida), y el test Lactest, para detectar la intolerancia a la lactosa.
Todos estos medicamentos se dispensan en los hospitales porque "exigen una particular vigilancia, supervisión y control". No obstante, fuentes del Ministerio consultadas por Europa Press aclaran que algunos de ellos se dispensaban en las oficinas de farmacia hasta hace un año por lo que, en esos casos, ya tenían un copago.