El Banco Central Europeo (BCE) sólo supervisará directamente a los bancos cuyos activos superen los 30.000 millones de euros, mientras que el resto de las entidades quedarán bajo control de las autoridades nacionales. Esta es la última propuesta de compromiso de la presidencia chipriota para tratar de lograr un acuerdo sobre el supervisor bancario único en la reunión extraordinaria del Ecofin que se celebrará el 12 de diciembre, a la que ha tenido acceso Europa Press.
El compromiso chipriota prevé además la posibilidad de retrasar hasta abril de 2014 la entrada en funcionamiento pleno del supervisor único, y con ello la recapitalización directa de los bancos a cargo del fondo de rescate (MEDE).
El plan de Chipre supone una nueva victoria para Alemania, que rechaza que el BCE asuma la supervisión de los 6.000 bancos de la eurozona porque quiere mantener el control sobre sus cajas. En contraste, Francia y España defendían que el nuevo sistema cubra a todas las entidades alegando que los pequeños bancos también pueden originar crisis sistémicas.
Finalmente, si prospera este compromiso, el BCE controlará directamente sólo a las entidades cuyos activos superen los 30.000 millones de euros o el 20% del PIB del Estado miembro en el que están basados. También a los bancos que tengan filiales en al menos tres países participantes en el sistema.
En cualquier caso, la norma establece que el órgano dirigido por Mario Draghi debe supervisar al menos dos bancos por país participante en el supervisor único. Además, el BCE podrá "en cualquier momento, por su propia iniciativa o por petición de una autoridad nacional competente, decidir ejercer él mismo directamente todos los poderes relevantes" sobre cualquier entidad pequeña si lo considera necesario.
El umbral de los 30.000 millones de euros aparece entre corchetes en la propuesta de compromiso, por lo que todavía podría modificarse durante la negociación del miércoles. Además, todavía hay pendientes otras reservas de Alemania, Reino Unido y Suecia por lo que no es seguro que se pueda cerrar un acuerdo en el Ecofin. Los líderes europeos se han comprometido a aprobar la norma sobre el supervisor único antes de que acabe el año.