La decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de no actualizar las pensiones, a comienzos del año que viene, conforme a la inflación del mes de noviembre supondrá una pérdida de poder adquisitivo de casi dos puntos para los jubilados españoles. Esta no subida (no es exactamente una congelación) se une a la medida del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de mantener las prestaciones en enero de 2011, sin incrementarlas conforme al IPC previsto para ese ejercicio.
Más allá de las consideraciones que se hagan sobre la necesidad o no de contener el gasto público, lo cierto es que los pensionistas españoles verán mermada su capacidad de compra en un 5% en apenas dos años. Puede que no haya otro remedio, dada la descontrolada situación de las cuentas públicas, pero no por eso la medida será menos dolorosa para los jubilados que ven cómo cada día es más difícil llegar a fin de mes.
Las cuentas
No es fácil conocer cuánto han perdido los pensionistas españoles. Quizás la mejor aproximación sea con un ejemplo (hablamos de pensiones de jubilación, las de viudedad o incapacidad son algo más bajas):
- En el año 2009, el jubilado medio cobraba 856,3 euros al mes, en catorce pagas). En ese momento, todavía no había llegado para él el primer tijeretazo.
- En 2010, la inflación subió un 2,3% por lo que pasó a cobrar 876 euros en enero de 2011.
- Teóricamente, en ese mismo mes de enero, tendría que haber tenido otra subida, por la previsión de inflación para ese nuevo año. Pues no. El tijeretazo de Zapatero acabó con esta esperanza.
- Como en 2011 la inflación fue del 2,9%, si le hubieran subido la pensión como correspondía, habría pasado a cobrar 901,4 euros.
- En enero de 2012 llegó a La Moncloa Mariano Rajoy. No compensó las pensiones con lo perdido en 2011, pero sí hizo una previsión de inflación: el 1%. El jubilado de nuestro ejemplo pasó a cobrar 884,8 euros, cuando debería haber cobrado 910,4.
- Pero no acaban aquí sus problemas. Finalmente, el IPC de noviembre de 2012 ha sido del 2,9%. Por lo tanto, debería tener una revalorización del 1,9%, hasta los 927,7 euros. En su lugar, se queda con los 884,8 euros.
Por lo tanto, un pensionista que en diciembre de 2009 cobrase 856,3 euros, ahora debería estar en los 927,7 y sin embargo se ha quedado con apenas 884,8 euros. Son 43 euros de pérdida de poder adquisitivo (casi un 5%).
Pero además, hay que recordar que este año subió el IRPF para todos los contribuyentes españoles. De esta manera, un pensionista medio tendrá que pagar unos cuatro euros más por este concepto. De esta manera, este jubilado, sumando todos los conceptos, podríamos decir que ha perdido casi 50 euros al mes en apenas dos años.