El Gobierno de Extremadura reclamará al Ejecutivo central una "compensación" superior a los 39 millones de euros anuales por el impuesto de ámbito nacional sobre depósitos bancarios a tipo cero que se prevé poner en marcha a partir del 1 de enero.
Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, quien ha señalado que en los próximos días solicitará de forma oficial al Gobierno la apertura de una negociación "para fijar la cuantía de la compensación que Extremadura recibirá" en los próximos años por la puesta en marcha de este impuesto.
En su intervención, José Antonio Monago ha explicado que esta compensación "ya está acreditada". Sin embargo, a partir de ahora "hay que trabajar en los siguientes pasos", como son la defensa de que la cuantía a recibir responda a "una serie de parámetros de evolución", ya que el impuesto sobre depósitos bancarios "no es ni ha sido estático en su periodo de vigencia".
Por eso, el presidente extremeño ha aseverado que "no basta con que se iguale la recaudación prevista para 2013" por este impuesto, que se ha fijado en 39 millones de euros, ya que en años sucesivos este tributo bancario "podría haber experimentado una evolución al alza en sus tipos", y por tanto se registraría "un incremento proporcional" en la recaudación.
De ahí la necesidad, a juicio de Monago, de desarrollar esta negociación con el Estado, ya que es "imprescindible" la puesta en marcha de un "adecuado mecanismo de compensación" por este impuesto estatal, que "establezca el sistema de pagos y que contemple su necesaria actualización".