El colaborador de esRadio y director del programa De hoy a mañana de 13TV, Carlos Cuesta, ha contado en Es la noche de César su experiencia como testigo de una de las "inspecciones mediáticas" puestas en práctica por la Agencia Tributaria en un restaurante madrileño.
El viernes se desveló el contenido de un correo electrónico de la responsable del departamento de Recaudación de la Agencia Tributaria, Ana Fernández-Daza, en el que pedía "impulsar o acordar" autorizaciones para entrar en "domicilios o en locales" de forma que se adelante la realización de personaciones. Además, demandaba expresamente que las actuaciones tuvieran "repercusión mediática".
Según relató en el programa de César Vidal, el pasado 30 de octubre Cuesta comía en un restaurante en la zona de Chamartín, en el que se estaban celebrando varias comidas de empresa, cuando "aparecieron cuatro o cinco personas con chalecos de la Agencia Tributaria".
Según el periodista, el restaurante es "muy conocido, bastante bueno" y "estaba repleto". Cuando llegaron los inspectores –con chalecos "clavados" al de Jodie Foster en El silencio de los corderos-, estos "precintaron la zona de la bodega" –quizás, para garantizarse que "hubiese bienes de los que se pudiesen cobrar"-, se "acercaron a la caja" y hablaron con los dueños. "Nosotros estuvimos hora y media-dos horas. Cuando acabamos de comer, ellos continuaban: se quedaron en una de las mesas libres, y se quedaron a hablar", agrega el periodista.
Por su parte, el responsable del restaurante tuvo que ir "de mesa en mesa pidiendo disculpas", explicando que los inspectores "irrumpieron" en el local, y lamentando que el daño que le estaban haciendo al negocio era "impresionante".
Carlos Cuesta señala que "una cosa es actuar" y combatir el fraude "al máximo nivel", y otra "desbaratar o espantar a la clientela". El periodista dice que todos los presentes "tuvimos la sensación de que se había hecho un escaparate para hacernos constar que la Agencia Tributaria está rondándonos a todos". "A lo mejor hay otra forma de convencer a la gente de pagar los impuestos: bajándolos", concluye.