Algo más de 17.500 millones de euros. Éste es el importe total de ayudas que ha prestado el Gobierno central a Cataluña, si se incluye tanto la asistencia facilitada a la Generalidad como a sus cajas de ahorros.
En concreto, la liquidez extra inyectada a la Administración que preside Artur Mas asciende a 11.687 millones de euros solo en 2012, mientras que el apoyo del FROB a las cajas catalanas ronda los 5.817 millones. Sin estas ayudas, Cataluña, simplemente habría suspendido pagos (quiebra). Teniendo en cuenta que el presupuesto inicial de la Generalidad para 2012 era de 27.220 millones, el Estado habría inyectado a la región el equivalente al 64% de esa cantidad.
Pese a ello, Mas no está cumpliendo su parte del acuerdo. El Gobierno acaba de lanzar una dura advertencia a la Generalidad, ya que nada indica que vaya a alcanzar el objetivo de déficit público al que está obligado (1,5% del PIB), más bien al contrario. "Tiene unos planes de ajuste que tiene que cumplir". Más aún, tiene "una obligación legal" fruto de la "asistencia financiera" que le está sirviendo el Gobierno para poder hacer frente al pago de facturas, explicó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros del viernes. De hecho, el Ejecutivo no descarta intervenir ciertas autonomías en caso necesario.
Son varias las CCAA que no alcanzarán el objetivo del 1,5%, según los expertos, pero el Gobierno apunta directamente a Cataluña y Comunidad Valenciana, dado su mayor tamaño, como los principales factores de riesgo para alcanzar el déficit total del 6,3% fijado por Bruselas para este ejercicio.
El caso catalán es el más llamativo si se tiene en cuenta el ingente volumen de ayudas que ha recibido por parte del Gobierno, haciendo uso del dinero de todos los contribuyentes. Así, de las diversas medidas utilizadas durante 2012 para garantizar la liquidez de las CCAA, la Generalidad ha acaparado un total de 11.687 millones de euros, según muestran los datos de Hacienda.
El retraso del dinero que Cataluña tenía que haber devuelto al Estado como resultado de los recursos recibidos de más en 2008 y 2009 a través del sistema de financiación autonómica ha supuesto una ayuda de 330 millones de euros; los anticipos a cuenta de la liquidación correspondiente a 2010 suman otros 945 millones; los anticipos adicionales del sistema aplicados en 2012 ascienden a 1.010 millones; la línea ICO para cubrir vencimientos fue de 1.304 millones; el Plan de Pago a Proveedores -incluyendo Generalidad y ayuntamientos catalanes-, 2.665; y el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) otros 5.433 millones. En total, casi el 1,1% del PIB de España.
Ayudas públicas a las cajas catalanas
A ello cabría sumar, además, otro tipo de ayudas financieras, destinadas en este caso a las cajas de ahorros catalanas. El apoyo prestado por el FROB (Fondo de rescate bancario) ronda los 5.817 millones de euros en total.
Este importe cubre las inyecciones de capital y ayudas extra facilitadas a las siguientes entidades financieras con sede en Cataluña: Unnim (fusión de Manlleu, Sabadell y Terrassa), Catalunya Caixa, Penedés (integrada en mare Nostrum), Laietana (integrada en Bankia) y Banca Cívica (integrada en el Grupo La Caixa).
Y ello, sin contar que Banco Sabadell recibió un esquema de protección de activos (EPA) para quedarse con la CAM, cuyo apoyo se contabiliza como un pasivo (deuda) del Estado. Esto significa que una parte sustancial de las pérdidas que registre la CAM a lo largo de los próximos 10 años se contabilizará como déficit público -unos 5.560 millones como máximo-. Algo similar sucede en el caso de Unnim, adjudicada al BBVA, en donde la EPA concedida garantiza, durante 10 años, cubrir hasta 4.823 millones de euros en pérdidas.
Y mientras, las agencias de calificación ya alertan de que extender el rescate de la Generalidad a 2013 supondrá un desembolso extra superior a los 13.000 millones de euros por parte del Estado.