El Gobierno ha introducido una fuerte penalización para las indemnizaciones millonarias que reciben los directivos del sector privado al abandonar su puesto de trabajo, del tal manera que cuando superen el millón de euros no se podrán aplicar en el IRPF la reducción del 40% que existe actualmente para los primeros 300.000 euros, según confirmaron a Europa Press en fuentes del Ministerio de Hacienda.
La medida, que se ha introducido en una enmienda a la ley de medidas tributarias que está debatiendo el Senado y que entrará en vigor el 1 de enero, establece un mecanismo progresivo para penalizar más a quienes cobran indemnizaciones más altas, aumentando la fiscalidad de retribuciones de cuantía muy elevada.
De esta forma, si la indemnización es inferior a 700.000 euros no hay novedad respecto a la situación actual. Así, se podrá aplicar la reducción del 40% hasta 300.000 euros y el resto irá al tipo marginal del contribuyente.
En cambio, si la indemnización está comprendida entre 700.000 euros y un millón de euros el actual límite de 300.000 euros sobre el que se aplica la reducción del 40% se minorará en la diferencia entre la cuantía de la indemnización y 700.000 euros. El resto irá al tipo marginal.
Además, en el Impuesto de Sociedades se considerará no deducible el importe de la indemnización satisfecha a un empleado que supere el millón de euros.