La decisión del Gobierno de Buenos Aires de negarse a pagar los 1.300 millones de dólares que establece un tribunal de EEUU ha llevado a Fitch a rebajar el ráting de Argentina desde 'B' hasta 'CC', al ver "probable" un default.
"La rebaja de ráting refleja la opinión de Fitch de que un default es probable". Las alertas se han disparado en las últimas fechas, a raíz de la sentencia dictada la semana pasada por el juez federal de Estados Unidos Thomas Griesa.
El juez estadounidense impuso al Gobierno de Buenos Aires el pago de 1.300 millones de dólares a fondos especulativos que exigen el reintegro del total de los bonos soberanos argentinos en su poder después de rechazar las reestructuraciones de deuda planteadas en los años 2005 y 2010 por el Ejecutivo tras la suspensión de pagos del año 2001.
La gravedad de la situación aumenta porque la sentencia obliga a Argentina a pagar a los fondos especulativos antes del 15 de diciembre, cuando se cumple también el plazo del pago de otros 3.500 millones de dólares a bonistas que sí aceptaron las condiciones de las reestructuraciones de deuda.
El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ya dejó claras sus intenciones de no pagar a los fondos especulativos. En su recurso destaca que "pone en riesgo futuros procesos de reestructuración de deuda soberana a nivel global y puede tener severas consecuencias sobre el funcionamiento de la plaza financiera de Nueva York".
El Ejecutivo califica de "buitres" a los fondos especulativos beneficiaros de la sentencia de juez estadounidense y sostiene que "si la Justicia acepta la visión de Griesa, ningún país podrá realizar un proceso de reestructuración exitoso como el argentino con una quita significativa, reducción de los intereses y extensión de los plazos que le permita volver a crecer y generar empleo".