El Ibex 35 ha cedido un 0,14% al cierre de mercado y se atasca en los 7.800 puntos por segunda jornada consecutiva, a pesar de los avances protagonizados por Popular (+6,10%) y Bankia (+4,95%), en la víspera de que Bruselas anuncie los planes de recapitalización de la banca nacionalizada.
Todos los 'pesos pesados' han cerrado en negativo, con Repsol perdiendo un 1,23% y Telefónica, un 0,88%. Las pérdidas las han dominado Gamesa (-2,46%) y Acerinox (-1,92%).
En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo española descendía hasta los 410 puntos básicos, siete menos que los que marcaba al inicio de la sesión. La rentabilidad del bono español a 10 años se situaba en el 5,541%.
Tras largas negociaciones, los ministros de Finanzas de la zona del euro y el FMI cerraron ayer los términos del rescate griego, un acuerdo que permitirá cubrir las necesidades financieras de Grecia en los próximos años y garantizar la sostenibilidad de la deuda helena.
El Ibex se ha desmarcado así de la pauta generalizada entre las principales plazas del Viejo Continente, pues Francfort se ha revalorizado un 0,6% y Londres, un 0,2%. La Bolsa de París ha cerrado plana.
En el mercado continuo, los títulos de Banco de Valencia, a punto de ser subastado por el Banco de España, se han disparado un 12,5% y fijaba su cotización en 0,180 euros por títulos. El sector da por hecho que Caixabank será la entidad que se adjudique finalmente la antigua exfilial de Bancaja.
El euro, por su parte, se encaminaba a reconquistar la cota psicológica de los 1,30 dólares, al establecerse al cierre de mercado en los 1,2930 'billetes verdes'.