El Ministerio de Fomento aumentará las líneas de ayudas que tiene articuladas para las autopistas de peaje que actualmente afrontan un riesgo de quiebra, gracias una enmienda que el grupo del PP en el Senado ha presentado a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013, según anunció la titular del Departamento, Ana Pastor.
Se trata de la denominada cuenta de compensación por la que el Gobierno intenta paliar la reducción de ingresos que estas vías registran por la caída de tráficos derivada de la crisis y, en algunos casos, también de la existencia de vías alternativas gratuitas.
En virtud de dicha enmienda, a partir de 2013, Fomento eleva el importe máximo que estas autopistas pueden recibir para compensar la caída de ingresos. Según lo establecido, las cuentas de compensación permiten que cada una de las vías en riesgo de quiebra comunique a Fomento, cada año y hasta 2018, la diferencia que contabilizan entre sus ingresos reales y el 80% de los inicialmente estimados para el ejercicio en cuestión.
Hasta ahora, la cantidad a recibir por la vía no podía superar el 49% del importe que resulta de sumar los ingresos reales de peajes y la cantidad a anotar en su cuenta de compensación. Ahora, la reforma que introduce la enmienda eleva este porcentaje límite hasta el 80%. Para cubrir la diferencia entre ambos porcentajes, las vías podrán solicitar fondos de la línea de préstamos participativos, la otra medida que Fomento tiene en marcha para ayudar a este sector.
Esta otra línea de ayudas se destina fundamentalmente a amortiguar el otro gran problema de las autopistas, los sobrecostes que sus concesionarias afrontaron en la expropiación de los terrenos sobre los que las construyeron las vías. Fomento cuenta con una dotación de 200 millones de euros para otorgar estos préstamos en los Presupuestos del próximo ejercicio.
Durante su intervención en el Foro Cinco Días, la ministra de Fomento manifestó su confianza en que esta nueva ampliación de las ayudas sirva para paliar la situación que atraviesan las autopistas, "hasta que los tráficos se recuperen y se vuelva a la normalidad". De la decena de autopistas de peaje que actualmente sufren desequilibrios económicos y financieros, cinco de ellas se han declarado ya en concurso de acreedores.
El conjunto de vías con problemas han supuesto una inversión de 5.601 millones de euros a las sociedades concesionarias que se adjudicaron su construcción y posterior gestión, en su mayoría participadas por constructoras y entidades financieras, y actualmente soportan una deuda de más de 3.000 millones de euros.