El XIII Barómetro de Expectativas Empresariales, realizado sobre 1.200 empresas andaluzas, muestra que los empresarios andaluces no creen que en 2013 comience la recuperación y posponen a partir de 2015 la creación de empleo neto en España. El próximo año se considera clave para remontar los peores años pasados, pero como mucho se volverá a los índices de facturación de 2009, aunque para el próximo año se remontan "a los peores años" y prevén una vuelta a los índices de 2009 con una caída en la facturación.
Según el Barómetro, impulsado por la firma KPGM y la revista Andalucía Económica, muy ligada a la Junta de Andalucía, para 2013 los empresarios volverán a las tendencias de 2009, año en el que "casi era el inicio" de la crisis, si bien esperan la creación de empleo neto para 2015 con sectores como el turismo y el sector primario –agricultura y comercialización– que tirará de la economía andaluza.
Los responsables del Barómetro han destacado la necesidad del pacto global de los partidos políticos al que instan los empresarios para desarrollar reformas estructurales que "puedan agilizar el inicio del crecimiento de la economía". Además, los empresarios apoyan en masa la fusión de ayuntamientos y la reestructuración de las diputaciones provinciales.
También, aunque el 18,87 por ciento se muestra partidario de la privatización de todos los servicios municipales, un 74,84 por ciento privatizaría sólo algunos; y la mayoría crítica la labor de apoyo de los ayuntamientos al tejido productivo local, ya que un 57,14 por ciento lo considera suficiente o insuficiente.
El informe expone que las compañías reclaman una reforma laboral y la salida al exterior como uno de los elementos más importantes y que serán "claves" para "aguantar" hasta finales de 2014 y principios de 2015. Además, no ven luces claras en el camino y reclaman reformas fiscales para poder resistir. La mayoría de los empresarios valoran negativamente las medidas del gobierno en esta materia, frente a 34,52 por ciento que las considera positivas.
En cuanto a las medidas para reducir el gasto público y mejorar las cuentas del Estado, el 86,90 por ciento las considera insuficientes y creen que las reformas de las administraciones públicas, del sistema financiero y del mercado laboral son las más urgentes.
Uno de cada tres empresarios manifiesta que su facturación disminuirá; el 52,94 por ciento indica que se mantendrá; si bien, un 15,29 por ciento piensa que sus venta aumentarán. Este nivel de respuestas en cuanto a crecimiento de facturación es el más bajo registrado desde que empezó la crisis en 2007.
Los empresarios, según las cifras del estudio, se decantan entre para los que disminuirán los beneficios (48,81%) y para los que piensan que se mantendrán (40,48%). Sólo un 10,71 por ciento de los empresarios argumenta que tendrán mayores beneficios, aunque es el nivel más bajo desde el comienzo de la crisis.
En relación al empleo, el 42,86 por ciento de los empresarios dice que disminuirá y un 48,81 por ciento que se mantendrá. Sólo el 8,3 por ciento cree que aumentarán el empleo. Respecto a las previsiones de inversión en activo, un 43,21 por ciento argumenta que disminuirán y un 45,86 por ciento indica que se mantendrán en los niveles actuales y sólo un 11,11 por ciento que aumentará.
Los empresarios andaluces creen que la morosidad subirá de manera "imparable"