Una subida "grande y dolorosa", así definía el ex delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, la nueva subida del impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que anunció en junio el Consistorio. El Ayuntamiento de Madrid presentó un plan de viabilidad económica para entrar en el fondo de proveedores. "Nos hemos comprometido a disminuir nuestros gastos y a aumentar nuestros ingresos", explicaba Calvo.
Pero justificaciones a parte, lo cierto es que desde el año 2003 los madrileños llevan sufriendo subidas sistemáticas de la fiscalidad sobre las viviendas que poseen en propiedad. Según informa el diario Cinco Días, la factura del IBI ha engordado hasta un 222% más en los últimos diez años.
Por ejemplo, si en 2003 el propietario de una vivienda en el centro de Madrid de 150 metros cuadrados pagaba un IBI de 377 euros, en 2012, lo hace de 1.214 euros. Esto se debe a la entrada en vigor de la aprobación de los nuevos valores catastrales de las viviendas que aprobó el Consistorio en 2001 y que configura la base imponible del impuesto. Como este valor no cesará de subir, tampoco lo hará anualmente la cuota a pagar.
A pesar de que la subida del IBI afecta a toda las zonas es inferior en los barrios más alejados del centro de Madrid. Otro ejemplo, en Carabanchel por una vivienda de 124 metros cuadrados se pagaba en 2003 una cuantía de 218,4 euros, este año la factura llega hasta los 565,38 euros.
Para frenar estas subidas los ayuntamientos deberían rebajar el tipo impositivo y así frenar el efecto de las revisiones catastrales, aunque eso es algo que no ha pasado nunca. De hecho, este año el Ejecutivo de Rajoy, para luchar contra el desfase que se ha producido en el déficit público, impuso un recargo entre el 4% y el 10% del IBI para todos los ayuntamientos en función de su última revisión catastral. En el caso madrileño, el tipo impositivo ha aumentado hasta el 0,604% para aquellas viviendas cuyo valor se sitúa por encima de los 89.227 euros. Ahora, de cada diez euros que ingresará el Consistorio por los tributos municipales, seis euros serán gracias al IBI.