Hasta el pasado 23 de julio fue presidente del Tribunal de Cuentas Manuel Núñez Pérez. Como una especie de mensaje de despedida, en la Revista Española de Control Externo de mayo aparece su artículo "La sostenibilidad financiera: nueva perspectiva en el ejercicio del control de las Entidades Fiscalizadoras Superiores". Merece la pena, en parte como homenaje a Manuel Núñez, destacar los principales punto de vista de este trabajo.
En este momento nos encontramos en una muy fuerte crisis financiera, que, como señala Núñez, "se ha traducido en un deterioro de las cuentas públicas, en las que ha quedado reflejado un importante crecimiento del déficit público y del endeudamiento, en cuanto mecanismo inmediato y fundamental para su financiación, así como del coste derivado del mismo". "La estabilidad presupuestaria (...) ha de estar acompañada de la necesaria transparencia en su formulación, dando credibilidad a los objetivos propuestos", dice Núñez, y añade:
La estabilidad presupuestaria es la base del crecimiento económico y el instrumento que garantice en el tiempo el mantenimiento del Estado de bienestar.
De ahí el papel de las entidades fiscalizadoras superiores, y concretamente de nuestro Tribunal de Cuentas, el cual "viene efectuando desde hace varios ejercicios, dentro de la Declaración sobre la Cuenta General del Estado, un análisis del cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria establecido para cada ejercicio". "Quizá sea el momento –agrega Núñez– de postular un mayor protagonismo de las Entidades Fiscalizadoras Superiores en el ámbito internacional, tanto en el proceso de decisión de las autoridades públicas como en el funcionamiento de los mercados financieros como elementos de referencia en la evaluación y calificación de las cuentas públicas".
Concluye esta importante aportación Manuel Núñez señalando con visión acertada:
Los principios básicos que deben guiar toda la actividad económico-financiera pública sirven también de referencia para la actividad de las Entidades Fiscalizadoras Superiores en el análisis de los objetivos de estabilidad presupuestaria y de la sostenibilidad financiera. Su situación de independencia y de supremacía, junto con su vinculación con el respectivo Parlamento, les ofrece una posición favorable para intervenir en estas materia.
¿No son éstas frases de una actualidad extraordinaria en el caso concreto de España? No tenerlas en cuenta puede resultar catastrófico.