El golpe de efecto que Ana Botella quiso dar cuando aseguró que el Ayuntamiento de Madrid no alquilará "nunca más un edificio público para macrofiestas" no ha conseguido disipar las dudas sobre el futuro de este tipo de eventos.
El delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, explicaba que "todas las fiestas previstas en instalaciones municipales, incluida una ya acordada antes de fin de año, han quedado suspendidas, aunque sí se podrán celebrar conciertos."
De momento, la empresa organizadora Diviertt ya ha suspendido 3 de las fiestas que tenía planeadas para lo que queda de 2012. La primera se iba a celebrar este jueves en el Madrid Arena y era la actuación del DJ alemán Boys Noize.
Debido a los trágicos sucesos ocurridos durante el transcurso de THRILLER MUSIC PARK, y como muestra de respeto y solidaridad con las familias de las víctimas, la empresa ha decidido cancelar la actuación de BOYS NOIZE. En los próximos días se comunicará la forma de devolución del importe de las entradas.
Unas palabras escuetas pero llamativas que Diviertt cuelga en su página web y con las que se atribuyen a ellos mismos la decisión de cancelar la fiesta sin mencionar ninguna prohibición por parte del consistorio madrileño.
Las demás fiestas canceladas han sido las del DJ francés Vitalic, prevista para el 30 de noviembre y Oro Viejo, la cita ineludible del sonido tecno prevista para el 1 de diciembre. Los precios de estas dos fiestas estaban en el entorno de los 15 euros.
Pero a los organizadores la trágica fiesta de Halloween se les ha olvidado mencionar otro macroevento, el Space de Año Nuevo. Es todo un referente internacional en este tipo de celebraciones masivas, el "mayor festival del año" según los expertos y la propia Diviertt. El festival está previsto para el 1 de enero de 2013 en el Madrid Arena, miles de jóvenes tienen en su poder las entradas desde hace varios meses, los mejores DJs del mundo han confirmado su asistencia y la empresa organizadora, de momento, mantiene su celebración.
En su página web anuncian como quedan 53 días y 50 minutos para el gran día, también explican dónde se pueden comprar las entradas. En Internet, en una tienda comercial o a través de un relaciones públicas.
En la plataforma ontickest.es, las entradas todavía siguen a la venta. En atención al cliente aseguran que "las entradas están a la venta" aunque no sabrán con certeza si se va a celebrar la fiesta "hasta la semana que viene". "Supongo que no les van a dejar celebrarla ni en el Madrid Arena ni en la Caja Mágica y el organizador estará buscando algún emplazamiento privado", asegura una operadora. En cuanto a la devolución del dinero de las entradas, los responsables de ventas explican que "el dinero será devuelto si se cancela como han hecho con el resto de empresas canceladas".
Space Fest lleva siete años celebrándose en Madrid, es el clásico de los clásicos para los amantes de la música electrónica y las entradas llegan a costar hasta 120 euros sin derecho a ninguna consumición ¿será este el motivo por el que la empresa organizadora todavía no se ha atrevido a suspenderlo?
Los pases empezaron costando 30 euros en verano, en septiembre ya tenían un precio de 40 euros, ahora cuestan 55 euros, un precio que todavía mantiene la web y que subirá a partir del 26 de este mes. Los precios de esta fiesta suben sistemáticamente según se acerca el día del evento hasta que en puerta alcanzan niveles desorbitados, sobre todo, teniendo en cuenta que no dan derecho a ninguna consumición.
Suponiendo una media de asistentes de 10.600 personas (el aforo de las sala) a un precio de 55 euros, el beneficio bruto que se embolsaría el promotor de la fiesta ya supera el medio millón de euros. A eso habría que sumarle las ganancias por las consumiciones que dentro cuestan unos 8 euros, el ropero que cuesta 3 euros, o los ingresos por los puestos de comida que suele haber en el interior. En caso de duplicarse el aforo, los beneficios ya superarían sobradamente el millón de euros y aunque el informe policial no ha especificado todavía cifras, si ha asegurado que "el aforo estaba sobradamente sobrepasado" en la fiesta de Halloween. Un negocio más que rentable para Miguel Ángel Flores Gómez.