Los datos del presupuesto andaluz son esclarecedores. Hay 2.000 millones menos presupuestados respecto a 2011, un 4,1% menos de los más de 32.000 millones del año pasado. Las inversiones caen un 21 por ciento con el fin de sostener políticas sociales que serán insostenibles a corto plazo por la falta de actividad a que conduce el recorte. En realidad, la inversión se ha reducido a la mitad en tres años. El gobierno y sus consejeros tendrá un 10 por ciento menos de recursos, habrá un recorte de gastos de personal de más de un 8 por ciento y todo ello, en un marco de decrecimiento de la economía andaluza de 1,2 por ciento, doble que la economía nacional. En realidad, este primer presupuesto de PSOE-IU retrocede a niveles de las cuentas de 2007, como expresa El Mundo.
La consejera explicó la opción del Gobierno de PSOE e IU diciendo que no es el momento de hacer autovías, sin desarrollar la consecuencia de que tal opción deja de repercutir sobre el empleo potencial y aumentará los gastos sociales de los quie podrían haber trabajaado en lasa autovías y en las industrias adyacentes.
La única tabla de salvación encontrada por la consejera del ramo, Carmen Martínez Aguayo al presentarlos ha sido el grupo de programas para el empleo, que asciende a 370 millones de euros. El problema, como ha subrayado el PP, es que el gobierno Rajoy destina a esa misma partida 100 millones más para Andalucía.
A pesar del supuesto mantenimiento del gasto social propagado por la Junta, la realidad es que el presupuesto reduce un 9,7% en las políticas sanitarias y sociales. Por consejerías, las que sufren un mayor recorte son Turismo, con un 36% de bajada y Economía y Empleo, lo que contradice, subraya ABC, uno de los objetivos declarados de estos presupuestos según la Junta, que es precisamente la creación de empleo.
La Junta también renuncia en sus cuentas para el próximo año a la iniciativa público privada para construir obra pública, aunque mantiene las inversiones previstas para los metros de Granada y Málaga. El peso de IU se deja notar en el presupuesto con una inversión prevista de 10 millones de euros para construir carriles bici metropolitanos o los 45 millones para la rehabilitación de viviendas.
El País dice que el gobierno Griñán "sostiene con alfileres" la política social mientras reduce bruscamente la inversión. Además, el pago de los intereses de la deuda de la Junta resta 8 de cada cien euros al presupuesto general.
Como ya es costumbre, el culpable de los presupuestos de la Junta resultó ser el gobierno central como inspirador de la obligatoriedad de alcanzar un déficit del 0,7% en 2013, de la disminución de los ingresos estatales y de la aplicación del sistema de financiación autonómica. Dicho de otro modo, no se cierran hospitales, ni guarderías, ni casas de acogida para mujeres maltratadas, ni colegios, pero tampoco se abrirán nuevas instalaciones; ni se incrementarán las tasas ni los impuestos. Pero IU quiere que los ajustes se resuelvan con un incremento de impuestos, no con reducción de los gastos, cosa que no ha conseguido por ahora.
Peculiaridades presupuestarias
El trasquilón a las cuentas de las Consejerías y a las inversiones contrasta, por ejemplo, con el incremento de la aportación a Canal Sur, que aumenta en 16 millones. Se habla de un banco andaluz o Instituto de Crédito andaluz, e incluso de un Banco de Tierras, pero no se consignan partidas reales por lo que se les da carácter "humeante". Se repite la misma partida para venta de inmuebles de la Junta por 350 millones de euros. Extraña la exactitud de la partida.
No se restituyen los complementos autonómicos de las pagas extraordinarias de los funcionarios y empleados públicos, cosa que sí ha hecho el gobierno Rajoy en los presupuestos generales.
Aunque se plantea un recorte del 7% en los fondos destinados a las empresas públicas que despliegan servicios educativos o sanitarios, porcentaje que se eleva al 11% de caída en el resto, no se aclara si van a mantener a todos sus trabajadores y afirmó, en ese sentido, que se estudiará caso por caso. Es más, de hecho se mantiene el tinglado de la Administración paralela, sostén de muchos votos de la coalición.