La primera cosa es histórica en Andalucía porque las cuentas que presentarán PSOE e IU hoy miércoles en el Parlamento son las más restrictivas de la democracia aunque se culpe de ello al gobierno Rajoy. La segunda, lleva camino de hacerse crónica, porque una de las maneras que la Junta utiliza para que no se conozcan en qué se recorta, en cuánto y a quiénes es no ofrecer los presupuestos provincializados como era la costumbre antes de la llegada de Griñán a la presidencia.
Tradicionalmente, el Gobierno andaluz siempre ha ido desvelando por capítulos los ingredientes de los Presupuesto autonómicos. Un día tocaba la previsión de crecimiento económico y de empleo; a la semana siguiente, mostraba las fuentes de ingresos de las cuentas; a la otra, la política de gastos; y por último, presentaba el envoltorio en forma de proyecto de ley con su entrada en el registro del Parlamento andaluz.
Los presupuestos prevén un tope del déficit del 0,7% del PIB. Con una tasa de paro del 35,42%, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) y un decremento del PIB de entre el 1 y el 1,5 por ciento, el Ejecutivo de coalición propaga que habrá una partida de más de 370 millones de euros desperdigados en varios programas para el empleo, 177 millones para un plan de choque de empleo; 60 millones para un programa de acción social ligado a los ayuntamientos; 78,5 millones para el fomento del empleo agrario; 45 millones para la rehabilitación de viviendas; y 10 millones para movilidad sostenible (carriles bici) en municipios. El Presupuesto para 2013 rondará los 30.000 millones, similar al del año 2007.
IU no parece haber conseguido que en los nuevos presupuestos figuren incrementos de impuestos sobre los depósitos de residuos en vertederos, grandes superficies comerciales, aprovechamientos cinegéticos, viviendas vacías y tierras infrautilizadas. Para frenar la caída de ingresos, la Consejería de Hacienda y Administración Pública, que dirige la socialista Carmen Martínez Aguayo, confía mejor en un plan de lucha contra el fraude fiscal.
Griñán ya ha anunciado que el capítulo que más se reducirá será de nuevo el de la inversión. "Una carretera puede aplazarse de un año para otro, pero no podemos permitirnos el lujo de retroceder en educación o de no asistir a las personas que están perdiendo empleo", explicó según El País.
Nada ha trascendido sobre el futuro del sector público y la cantidad ingente de empresas, fundaciones y entidades varias en este presupuesto. La consejera Martínez Aguayo pareció dar a entender que disminuirán las transferencias de la Junta a estos entes instrumentales y que cada una de ellos debería tomar sus propias decisiones de ajuste, pero hasta el momento el Gobierno andaluz ha preferido reducir salarios a despedir a trabajadores.
Cómo ocultar recortes y preferencias
Se espera que, como en años anteriores, ni los gastos, ni los ingresos, ni las inversiones ni los programas aparezcan provicializados como era costumbre antes de llegar José Antonio Griñán a la presidencia de la Junta. En los presupuestos anteriores, siempre se acompañaba un anexo provincializado de inversiones. Desde 2010, ya no se hace lo que impide, dice El Mundo, que la oposición, los periodistas o cualquier ciudadano pueda saber qué obras van a sufrir los mayores recortes y demoras derivados de la crisis económica.
Al parecer, la consejera Carmen Martínez Aguayo ha dejado entrever que se detallarán algunos proyectos estrella a desarrollar en algunas provincias, pero nada decía sobre el que los presupuestos se acompañaran del anexo provincializado de inversiones. El 31 de noviembre de 2011, con Griñán ya en la presidencia, la Junta eliminaba por vez primera ese archivo del pen drive que Aguayo entregaba a la presidencia del Parlamento.
Aunque sea muy incómodo detectarlos, los datos están provincializados pero hay que ser como mínimo un experto para averiguar dónde están situados y leerse prácticamente todos los documentos. Curiosamente, será Izquierda Unida la que quede, una vez más, en evidencia si los presupuestos a presentar hoy no conllevan la provincialización deseada porque fue su propio coordinador general de IU-CA y ahora vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, el que tildó de «tramposo y opaco» el presupuesto andaluz, por lo que presentó una enmienda a la totalidad a las cuentas.
Y por si fuera poco, Ignacio García, presidente ahora de la Comisión de Investigación sobre los ERE el que, en un pleno del Parlamento, calificó de "claro retroceso democrático" que se fuera "para atrás en la descripción de las inversiones", subrayando que era "muy grave" que no se provincializaran.
Por tanto, no va a ser fácil descubrir qué provincias han sido beneficiadas y cuáles perjudicadas(indicador de la relación de fuerzas dentro de los partidos de gobierno). El popular Juan Ignacio Zoido, reclamó recientemente a Griñán que este año volviera detallar las inversiones de la Junta, provincia por provincia pero la respuesta se tendrá hoy mismo.