La reunión entre Mariano Rajoy y Mario Monti de ayer ha pasado relativamente desapercibida en los titulares de la prensa económica de este martes. Se limitan a decir que "hicieron frente común" para retrasar la solicitud del rescate.
Mientras, el banco malo gana protagonismo. Dice Expansión que "el banco malo venderá pisos a particulares". Serán viviendas terminadas que podrán comprar clientes particulares con descuentos del 54%. ¿Y quién pagará? Según dice la información, grandes bancos como Santander y Caixa aportarán 500 millones cada uno al Sareb, que es como se ha llamado a la entidad de reciente creación.
En el diario Expansión también cuentan que "las autopistas quebradas" avanzan hacia la "nacionalización". El caso es que "Fomento y la banca planean la creación de una empresa pública con esos activos. Algunos bancos acreedores creen que una nueva Empresa Nacional de Autopistas garantizaría el futuro del sector".
Seguimos con el Economista donde abren su edición de hoy advirtiendo de que "la subida del IVA desploma un 12,6% las ventas del comercio" porque "la actividad minorista acumula ya 27 meses consecutivos de retrocesos". Hoy encontramos más de impuestos en Cinco Días donde advierten: "Que viene Hacienda y, esta vez, dice que va en serio". Este curioso titular añade que "la nueva ley obligará a declarar los bienes en el extranjero, prohibirá los pagos en efectivo superiores a 2.500 euros y reformará la tributación por módulos".
De vuelta a el Economista llama poderosamente la atención el siguiente titular: "Mas da 6 millones a La Vanguardia sólo por imprimir en catalán". Añade que "el grupo Godó, el que más recibe de la Generalidad. El año pasado recibió 2,5 veces más que El Periódico de Cataluña".
Pero no abandonamos Cataluña, ni el Economista, para encontrar otro titular: "Cobega lleva a Madrid la sede del embotellador de Coca-Cola". De todos modos es justo decir que la compañía ha advertido que, desde hace dos años, las siete embotelladoras españolas de Coca-Cola, junto a las de Portugal y Andorra, están inmersas en un proceso de fusión para crear una única compañía embotelladora en la península.