El rey Juan Carlos subrayó hoy ante los grandes empresarios de la India el "gran prestigio internacional" de las compañías españolas interesadas en este mercado y afirmó que las "serias medidas de política económica" aplicadas en España "ya han comenzado a dar sus frutos" en productividad y competitividad.
El jefe de Estado animó así a impulsar las relaciones entre ambos países al inicio de un almuerzo de trabajo con empresarios convertido en "auténtica cumbre" económica bilateral, según sus palabras.
El almuerzo ha permitido poner en contacto a responsables de una quincena de grandes grupos empresariales indios, pertenecientes a sectores estratégicos, con presidentes y altos directivos de catorce empresas españolas: Isolux Corsán, CAF, OHL, Acciona, Agencia EFE, Indra, Navantia, Sacyr, Grupo San José, Gestamp, Roca, Talgo, Abengoa y Assignia.
Además del vicepresidente de la patronal española CEOE y el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, apoyaban junto al rey la búsqueda de proyectos de colaboración los ministros José Manuel García-Margallo (Asuntos Exteriores), Pedro Morenés (Defensa), Ana Pastor (Fomento) y José Manuel Soria (Industria, Energía y Turismo).
Tras indicar que el tamaño y nivel de la delegación española muestra que las relaciones económicas con la India constituyen una prioridad para España, el Rey recordó que son unas 200 las empresas españolas con negocios en este mercado, en ámbitos como la energía renovable, infraestructuras, tratamiento de aguas y transporte público.
El monarca hizo valer la condición de "líderes mundiales" en sus respectivos sectores y su "indudable vocación de permanencia" en la India, al tiempo que animó al empresariado indio a aprovechar también las "extraordinarias oportunidades de inversión" en España, un país "muy atractivo para la inversión extranjera directa".
En ese contexto, recalcó que España cuenta con una economía diversificada y sólida, con una mano de obra cualificada y que, pese a la "compleja crisis", las "serias medidas" de reforma del Gobierno han comenzado ya a dar frutos, "mejorando la productividad y la competitividad", así como las exportaciones de bienes y servicios, que en 2012 lograrán un superávit significativo".
Tras el almuerzo, Luis Delso, presidente de Isolux Corsán, implantada desde hace siete años en la India como mayor inversor europeo en concesiones, elogiaba el apoyo personal del rey, que "identifica positivamente" a las empresas españolas y les facilita un acceso a la Administración india indispensable en una economía aún poco liberalizada.
Uno de los empresarios indios asistentes al almuerzo, Analjit Singh, fundador del grupo Max de asistencia sanitaria, que emplea a 54.000 trabajadores, anunciaba mientras tanto, y muy satisfecho con la cordialidad del Rey, una próxima inversión de más de 40 millones de euros en la apertura de un centro de bienestar y terapia oriental en Mallorca, al que seguirán otros dos en el sur de España.
Cerca de él, intercambiaban propuestas de negocios con sus interlocutores españoles altos directivos de entidades como la petroquímica Reliance, los grupos de ingeniería Tata y Larsen and Toubro, el industrial Godrej, el automovilístico Bajaj, los grupos de infraestructuras IL&FS y Essar y los especializados en energía RBB y Punjlloyd, éste último también con actividades en defensa.
El almuerzo tuvo lugar en el hotel en el que se aloja la delegación española, el Taj Mahal de Bombay, uno de los objetivos de los ataques terroristas perpetrados en 2008 en la capital financiera del país, de los que entonces tuvo que ponerse a salvo en el vecino Hotel Oberoi el actual vicepresidente de CEOE, Arturo Fernández, hoy al frente de la delegación empresarial española.
El Rey, que abrió su primera jornada en la India en este mismo escenario con una recepción a la colonia española, viaja esta tarde a Nueva Delhi tras reunirse en Bombay con el gobernador del Estado de Maharastra, Raj Bhavan, quien ofreció a primera hora un desayuno de trabajo a los ministros y empresarios españoles.