El presidente del Gobierno regional, Ignacio González, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, mantuvieron ayer su primera reunión institucional desde que González haya tomó posesión de su nuevo cargo.
Ignacio González anunció que el Gobierno regional va a llevar a cabo una normativa que se incluirá en el marco de la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales de la región para el próximo año con el fin de poder llevar a cabo a principios de enero todos los acuerdos alcanzados en eliminación de duplicidades entre administraciones y servicios públicos.
A pesar de que en la rueda de prensa posterior a la reunión no se dieron muchos detalles sobre las competencias se van a modificar en la región (únicamente mencionaron las del Samur y el Summa), Ana Botella se encargó de avanzar la novedad principal: el Ayuntamiento de Madrid no va a construir más pisos protegidos.
"La Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), no va a construir viviendas en la actualidad. Se va a dedicar a alquilar los pisos que tiene en alquiler y a la venta de lo que tienen construido", explicó la alcaldesa.
Para Botella, con la situación actual "no parecería oportuno" por parte de una "empresa pública" que se dedicara a construir vivienda "cuando sabemos que no son necesarias". "Las administraciones se tienen que ir adaptando, reordenando y ajustando a las circunstancias de cada momento y en estos momentos, la EMVS no tiene que construir un mayor numero de viviendas", zanjó.
Fue precisamente la semana pasada cuando el Ministerio de Fomento anunciaba el fin de las subvenciones a las viviendas de protección oficial (VPO). Según el Plan de Infraestructuras de Transporte y Vivienda (Pitvi), se terminan las subvenciones a promotores para edificar más VPO en régimen de compra. En teoría, el hecho de la eliminación de estas ayudas a nivel estatal no impediría que las entidades regionales destinasen parte de sus presupuestos a este marco y Madrid ha sido la primera en dejar clara su postura.