Tras el discurso inicial de Alfredo Pérez Rubalcaba, lleno de reproches contra los presupuestos, que declaró "muertos", Cristóbal Montoro comenzó su réplica hablando del tema estrella en los corrillos del Congreso: la derrota del PSOE y la débil posición en la que queda su líder. "¿Quo vadis, Rubalcaba? Esperábamos un discurso tras los resultados del domingo". Tras señalar en tono irónico la "importancia de que el PSOE tenga un discurso en la democracia española", lamentó que actuara "como si usted fuera un líder nuevo" a la vista de su larga trayectoria política, cargos de gobierno incluidos.
El ministro continuó tachando su intervención de "discurso económico de cuarta regional" y calificó de "increíble" que, "habiendo sido lo que usted ha sido" y "habiendo dejado la herencia que ha dejado", hiciera ese tipo de intervención sin alusiones a "la realidad" de lo que "necesita España".
En su respuesta, Rubalcaba acusó a Montoro de mentir a la hora de decir que actualizará las pensiones y no paró de asegurar que los Presupuestos son una "chapuza". "No salga a pedir responsabilidades al PSOE, que la tiene y mucha, pero hemos apoyado al Gobierno con el déficit porque sabíamos que era importante para el país", aseguró.
En un tono muy agresivo y visiblemente enfadado dijo que "no hemos hecho otra cosa en nuestra historia que ser responsables", lo que provocó los gritos de apoyo de su bancadas y las críticas de los diputados del PP. "No he acabado, para desgracia vuestra, no he acabado", replicó desafiante al lado popular en el Congreso.
Hubo mención al 21-O, pero no a los catastróficos resultados del PSOE. El socialista indicó que los gallegos al apoyar al PP no han votado a favor de los recortes y que si así lo interpretan es que tienen un problema. No les han dado "una carta en blanco" para los recortes, afirmó, sin aludir a las causas de sus propios resultados.
Terminó con más críticas al presupuesto. "Lo que digo es elemental porque es inexplicable, éticamente inadmisible e inmoral. Tanto como su amnistía fiscal, que trata bien a los defraudadores, mejor que a los que pagan impuestos". "Me encantaría que además de saber de economía tuviera sensibilidad social", sentenció.