La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha mejorado sus previsiones sobre el PIB para este año, con un descenso del 1,5%, dos décimas menos que su estimación anterior, pero ha empeorado sus previsiones sobre 2013, con una caída del PIB del 1,8%, tres décimas más que antes.
La mejora para este año se basa, según la entidad, en que los indicadores disponibles relativos al tercer trimestre apuntan a una caída del PIB algo menor de lo esperado, en gran parte como consecuencia del adelanto de las decisiones de compra por la subida del IVA a partir de septiembre, pero también porque las medidas de ajuste fiscal adoptadas hasta ahora no han ejercido aún todo el impacto que se espera de ellas, sino que habrá que esperar hasta el cuarto trimestre.
De cara a 2013, apunta que el resto de factores que han desencadenado la actual recaída de la economía española, restricción financiera, incertidumbre y procesos de desapalancamiento, entre otros, van a seguir presentes en los próximos trimestres, junto con el impacto negativo de la escalada del precio de los productos energéticos y de la subida del IVA.
Así, Funcas estima que la caída del PIB en el segundo semestre del año será, por tanto, más acusada que en el primero, pero el hecho de que el descenso del PIB en el segundo trimestre y, probablemente también en el tercero, haya sido algo menor de lo esperado, le ha llevado a mejorar su previsión para este año en dos décimas, con una caída del 1,5%.
La demanda nacional caerá 4 puntos
Por su parte, la demanda nacional restará 4 puntos al crecimiento del PIB en 2012, y la demanda externa aportará 2,5 puntos. El consumo privado se contraerá un 2,1% como consecuencia del incremento del desempleo, el aumento de la incertidumbre y, sobre todo, la caída en términos nominales y reales de la renta disponible de los hogares. El consumo público se reducirá un 3,5%.
Funcas añade que el clima de incertidumbre y el deterioro de las expectativas también explican, junto a la falta de crédito y el exceso de capacidad productiva, la caída de la formación bruta de capital fijo en bienes de equipo, que descenderá un 4,7%, mientras que la inversión en construcción experimentará un retroceso del 12,3%.
Las exportaciones crecerán este año un 1,7%, menos de lo contemplado en las anteriores previsiones, debido al escenario más negativo de lo previsto, mientras que las importaciones se reducirán un 6,5%.
En cuanto a 2013, las cajas de ahorros contemplan que en la primera mitad del próximo ejercicio continuarán las tasas negativas de crecimiento del PIB, que no se estabilizará hasta la segunda mitad del año, dando como resultado una caída del 1,8%, tres décimas más de lo estimado anteriormente por Funcas.
Se acentúa más la caída del consumo
El próximo año, la aportación de la demanda nacional al crecimiento (-4,7%) será todavía más negativa que en 2012, aunque la aportación del sector exterior mejorará algo, hasta 2,9 puntos. El ajuste del consumo de los hogares y, sobre todo, de las administraciones públicas será más intenso que este año, con un descenso del 3,2% y del 5,1%, respectivamente.
El proceso de saneamiento de las entidades de crédito y los procesos de desapalancamiento en curso se van a intensificar, por lo que Funcas espera una caída de la inversión en bienes de equipo del 3,1%, al tiempo que la inversión residencial descenderá un 6,3% dado que, según la entidad, el ajuste del sector inmobiliario está "lejos" de haberse completado, ya que aún no se ha absorbido el "abultado stock" de viviendas sin vender.
A lo largo de 2013, Funcas prevé una mejora paulatina del contexto internacional, lo que se reflejará en un mejor comportamiento de las exportaciones, que crecerán un 3,8%, mientras que las importaciones caerán un 5,4%.
La tasa de paro por encima del 25%
La evolución prevista para el empleo se ha revisado también a la baja, hasta una caída del 4,3% en 2012 y del 3,4% en 2013, lo que elevará la tasa de paro hasta el 25% este año y del 27,2% el año próximo.
Finalmente, la previsión de déficit de las administraciones públicas para este ejercicio se sitúa en el 8% del PIB, incluyendo el efecto de la asunción de pérdidas derivadas de la ayuda a las entidades financieras. Sin incluir dicho efecto, el déficit asciende al 6,9% del PIB, lo que supone un empeoramiento con respecto a las anteriores previsiones. El déficit público esperado para 2013 también se ha elevado hasta el 5%.