La oficina estadística de la UE -Eurostat- ha confirmado este lunes que España cerró 2011 con un déficit público del 9,4% del PIB, lo cual equivale a 100.402 millones de euros, apenas 1.000 millones menos que en 2010. De este modo, España se situó el pasado año como el segundo país de la UE-27 con un mayor descuadre fiscal el pasado año junto a Grecia (también 9,4%) y tan sólo superado por Irlanda (13,4% del PIB).
Esta revisión al alza del déficit español, frente al 8,5% previsto inicialmente por el Gobierno, responde a las inyecciones de capital efectuadas en Catalunya Caixa, Novagalicia y Unnim, así como a las facturas impagadas del sector público (Gobierno central, comunidades autónomas y ayuntamientos). Además, Eurostat también ha elevado el déficit registrado en 2010, del 9,3% previsto inicialmente hasta el 9,7% del PIB, por una serie de facturas impagadas por parte del sector público que, igualmente, no se contabilizaron.
Pero España no sólo se sitúa, tras Irlanda, a la cabeza de Europa en descuadre presupuestario sino que registra la menor reducción del déficit desde que estalló la crisis de deuda en el seno de la zona euro (principios de 2010), momento en el que la mayoría de los países periféricos registró su mayor agujero fiscal. Dicho de otro modo, España presenta, a día de hoy, la menor consolidación fiscal de los países europeos en problemas medido en términos relativos (en función del PIB). Es decir, su plan de ajuste fiscal es el que muestra menos avances, lo cual corrobora, una vez más, que la ansiada austeridad pública seguía siendo una quimera hasta 2011.
El déficit español sólo baja un 16%
En 2009, España registró un desequilibrio histórico en sus cuentas públicas tras elevar su déficit hasta el 11,2% del PIB (117.143 millones de euros). A pesar de que a comienzos de 2010, tras el estallido de la crisis del euro, el entonces Gobierno socialista, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, cambió el rumbo de su política aplicando ciertos recortes y subidas fiscales para recortar el déficit, el agujero presupuestario tan sólo se ha reducido hasta el 9,4% en 2011, apenas 16.741 millones de euros menos.
España ha recortado el déficit en 1,8 puntos del PIB, apenas un 16% desde 2009. Según muestra Eurostat, se trata del menor ajuste fiscal de los países periféricos de la zona euro (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) durante este período.
Por el contrario, la deuda pública española ha pasado del 53,9% del PIB en 2009 hasta el 69,3% en 2011 (más de 171.000 millones extra), lo cual supone un aumento de 15,4 puntos porcentuales, un 28,6% más.
En Portugal baja un 57%
El exiguo ajuste español contrasta con el del resto de periféricos. Así, si bien Portugal presentaba un déficit del 10,2% del PIB en 2009, éste bajó al 4,4% en 2011, un 56,8% menos. Su deuda, por el contrario, ha pasado del 83,2% al 108,1%, casi un 30% más en términos del PIB, una evolución similar a la de España.
En Irlanda baja un 56,6%
El caso de Irlanda es, si cabe, más paradigmático. Tras el colapso de su sistema financiero, el rescate público de la banca disparó su déficit hasta el 30,9% del PIB en 2010, su máximo histórico. Pero un año más tarde, en 2011, dicho agujero ha bajado hasta el 13,4% -si bien algunas ayudas a la banca no contabilizan como déficit-, lo cual supone una reducción del 56,6%. Mientras, su deuda pública ha pasado del 92,2% del PIB en 2010 al 106,4%, un incremento del 15,4%.
En Italia baja un 28%
El déficit italiano ha caído desde el 5,4% del PIB en 2009 hasta el 3,9% en 2011, lo cual supone una reducción próxima al 28% en este período. Su deuda ha subido desde el 116,4% hasta el 120,7% (un aumento del 3,7%).
En Grecia baja un 39,7%
Por último, en el caso de Grecia, su déficit ha bajado desde el 15,6% del PIB en 2009 al 9,4% en 2011, casi un 40% menos en términos relativos, situándose ya al mismo nivel que España. Pero su volumen de deuda sigue siendo insostenible a todas luces, incluso después de aplicar quitas sustanciales a sus tenedores privados de bonos. Su deuda se ha disparado desde el 129,7% hasta el 170,6% del PIB, un 31% más.
En la zona euro baja un 35%
La zona del euro cerró 2011 con un déficit del 4,1% del PIB, unos 2,2 puntos porcentuales menos que en 2009, lo cual supone un descenso próximo al 35% durante este mismo período. Por otro lado, la deuda conjunta de los 17 estados miembros ha subido desde el 80% hasta el 87,3% del PIB (un crecimiento del 9%).
Sin embargo, esta relativa moderación del déficit conjunto no se debe, precisamente, a un drástico ejercicio de austeridad, ya que el gasto público sigue siendo superior al registrado durante el auge de la burbuja. De hecho, el principio que garantiza la viabilidad del euro, el llamado Pacto de Estabilidad (déficit máximo del 3% del PIB y deuda no superior al 60%), sigue siendo ampliamente violado por los 17 estados que conforman la moneda única.
Los únicos países que cumplen estrictamente este fundamento en 2011 son Estonia (superávit del 1,1% y deuda del 6,1%), Luxemburgo (déficit del 0,3% y deuda del 18,3%) y Finlandia (déficit del 0,6% y deuda del 49%). Asimismo, también cumplen, aunque sólo parcialmente (sólo uno de los postulados), Alemania (déficit del 0,8%), Malta (déficit del 2,7%), Austria (déficit del 2,5%), Eslovenia (deuda del 46,9%) y Eslovaquia (deuda del 43,3%). El resto, en especial los periféricos, incumplen ampliamente, los límites máximos de deuda y déficit.