A pesar de que lleva mucho tiempo en la primera línea de la política madrileña, Ignacio González era un personaje relativamente desconocido para muchos de los ciudadanos de su comunidad cuando el pasado 17 de septiembre Esperanza Aguirre dimitió y le dejó al frente de la región más rica de España. Se sabía que era una persona de la absoluta confianza de la presidenta y se intuía que seguiría los principios liberales de su antecesora, pero siempre podía existir la duda de qué haría una vez que estuviese al mando de la nave.
Este miércoles, un mes después de su llegada al cargo, González ha realizado una de las más encendidas defensas del ideario liberal y de la unidad de España que se le recuerdan a un político hispano. El escenario escogido ha sido la Asamblea de la Organización de Capitales Europeas. Allí, rodeado de empresarios, el presidente de la Comunidad ha formulado un extenso y preciso discurso en el que ha reiterado su adhesión a estos principios, algo que ya había hecho apenas unas horas antes, en los estudios de esRadio, en Es la mañana de Federico, ante Federico Jiménez Losantos.
No es muy normal escuchar a un político español defender con tal vehemencia, claridad y valentía un planteamiento liberal coherente y sin complejos, y con el que reta buena parte del pensamiento único que la izquierda ha tratado de imponer en estos últimos años, acusando de la crisis al capitalismo y al mercado, ignorando que el peso del Estado en la economía crece año a año, al mismo ritmo que las regulaciones y las trabas a los empresarios.
De esta manera, en economía, González ha pedido más libertad y menos intervencionismo; facilidades para los empresarios y menos regulación; menos impuestos y menos gasto público; en resumen, más libre mercado y menos Estado para salir de las dificultades económicas. Y en la cuestión política, no ha dejado pasar la oportunidad de defender las ventajas de la unidad de España, como garante de las libertades, frente al separatismo intervencionista y excluyente.
Las siguientes son las mejores frases del discurso (ver en su totalidad en el documento adjunto):
- Empresarios y riqueza: "En estos momentos de grandes dificultades económicas es más necesario que nunca apoyar a nuestros empresarios (...). Ahora la tarea que a todos nos toca no es otra que impulsar y facilitar oportunidades de negocio para crear empleo. Y eso pasa por el apoyo a los empresarios y a los emprendedores, y por decir que quien pone en marcha una empresa merece el reconocimiento del Gobierno, pero también de la sociedad".
- El empresario y la demagogia de la izquierda: "A veces mantener abierta una empresa no es ese chollo que la demagogia ignorante quiere hacer creer. (...) En ocasiones existe la tentación de abandonar, de cerrar y dedicarse a otra cosa. Sin embargo, además de lo difícil que resulta echar el cierre al trabajo de toda una vida, muchas veces no se toma esa decisión por la responsabilidad de tener detrás mucha gente que depende de uno. (...) Aunque la izquierda política no lo comparta, estoy convencido de que de esta crisis saldremos apoyando a los empresarios, a los que crean oportunidades y empleo, a la iniciativa privada, o, sencillamente, no saldremos".
- Las razones de la crisis: "La crisis no se ha producido por haber favorecido la libre iniciativa de los ciudadanos. No hemos llegado hasta esta situación por un exceso de libertad, como proclaman algunos. Estamos como estamos por todo lo contrario, por un exceso de intervencionismo, de regulación, de sobrepeso del sector público y de incremento desmesurado del déficit. Porque los Estados se dedicaron a gastar más de lo que ingresaban, a hacer muchas labores que no les son propias y relegaron las importantes, las que justifican su existencia: asegurar las libertades, defender la sana competencia y garantizar la seguridad jurídica".
- Más Estado y menos mercado: "Sólo con más libertad económica, con un buen funcionamiento del Estado de Derecho; es decir, con menos Estado y más libre mercado conseguiremos esta consolidación y salir de la crisis".
- La maraña autonómica: "Una legislación excesiva, abusiva, dispersa y desincentivadora de la iniciativa privada, supone un freno a la capacidad y competitividad de un país. No es serio fraccionar nuestro mercado con absurdas barreras erigidas por las decisiones de algunas regiones, que lo segmentan sin sentido alguno. Porque parte del caos en el que estamos inmersos es la consecuencia económica de nuestros múltiples niveles de administración que se superponen y que duplican y triplican las competencias y los trámites a realizar. No es solvente esa maraña legislativa de leyes autonómicas en materia económica que impide que los empresarios extranjeros inviertan en España y a los nacionales poder desarrollar adecuadamente su actividad económica en todo el territorio nacional".
- Madrid, solidaridad y la unidad nacional: "Nosotros aportamos el 73% del Fondo de Garantía, y esa aportación la hacemos con orgullo porque sabemos que Madrid es parte esencial y fundamental en el progreso de España. Sin embargo, nosotros no hacemos discursos que nos alejen de ese proyecto común que es España".
- Las mentiras del nacionalismo: "Nunca es admisible, pero aún es más criticable por el daño que añade a las dificultades actuales, el que los líderes nacionalistas pretendan ocultar el resultado ruinoso de décadas de nefasta gestión con banderas independentistas. Cataluña y el País Vasco han sido desde principios del Siglo XX pujantes centros industriales. Esto se debe, sin ninguna duda, al buen hacer de vascos y catalanes. Pero también como todos ustedes saben, a una legislación aprobada por el Estado favorecedora y proteccionista de sus productos y sus industrias. Por eso, la reivindicación del agravio permanente no solo no es justa, sino que tampoco se compadece con la realidad. Los que se lamentan de siglos de opresión deberían recordar estas cosas".
- Madrid, una isla de libertad: "Desde Madrid vamos a seguir reafirmando nuestro modelo económico liberal con menos intervencionismo público. Vamos a seguir haciendo reformas económicas. Vamos a reforzar nuestro sistema educativo para hacerlo competitivo. Vamos a defender la unidad de mercado nacional y europeo, como lo hemos hecho hasta ahora. Y vamos a seguir teniendo claro que nuestra razón de ser no es la de defender debates identitarios para provocar enfrentamiento, sino prestar eficazmente los servicios públicos e incentivar la generación de riqueza, empleo y prosperidad".
- El compromiso de no subir impuestos: "Haremos los esfuerzos que sean necesarios pero no vamos a subir los impuestos en Madrid. Y no lo vamos a hacer no porque seamos unos dogmáticos ultraliberales, sino por todo lo contrario, porque la experiencia nos ha demostrado que no subir los impuestos y, cuando se puede, bajarlos, es la mejor receta para generar inversión y confianza. vamos a seguir quitando trabas a quien quiere progresar, vamos a seguir poniendo facilidades al que quiere venir a invertir; vamos a seguir fomentando la creatividad y el espíritu de superación; y vamos a seguir siendo el espacio de libertad mayor de España".