La Cumbre Europea que comienza este jueves en Bruselas tiene el posible rescate de España como telón de fondo. Aunque la situación financiera de España no figura oficialmente en la agenda de la cumbre, los crecientes rumores de que el Gobierno de Mariano Rajoy solicitará en las próximas semanas el rescate para activar la intervención del Banco Central Europeo (BCE) y rebajar sus costes de financiación protagonizarán la reunión.
Los líderes europeos deberían aclarar de forma definitiva a España las "condiciones precisas" que deberá cumplir si pide el rescate y estos requisitos no deben incluir cargas nuevas, según defendió el miércoles el presidente francés, François Hollande, en una entrevista a Le Monde y otros periódicos europeos. El Gobierno español está ya listo para pedir una línea de crédito preventiva al Fondo Permanente de Rescate (ESM, por sus siglas en inglés), pero confía en que no necesitará usarla porque sólo la intervención del BCE ya hará bajar la prima de riesgo hasta situarse n un rango próximo a los 200 puntos básicos, según explicaron el lunes fuentes gubernamentales a la prensa internacional.
Sin embargo, ya empiezan a barajarse algunas cifras sobre el coste del rescate español entre bambalinas. Así, según publica The Wall Street Journal, los gobiernos de la zona euros esperan destinar menos de 100.000 millones de euros al rescate soberano de España, según altos funcionarios del Eurogrupo. Así pues, la mayor parte del apoyo financiero al Estado español provendría del propio BCE mediante la compra de bonos.
La posible línea de crédito "preventiva" del ESM que se ha barajado en los últimos días se situaría, probablemente, "muy por debajo" 100.000 millones. Una de las opciones que se barajan es hacer uso del dinero sobrante del rescate bancario acordado el pasado verán, cuyo importa máximo asciende a 100.000 millones. El Gobierno ya anunció que prevé emplear tan sólo 40.000 millones de euros para sanear el sistema financiero español, de modo que los 60.000 millones restantes se podrían utilizar para financiar al Estado, según fuentes próximas a las negociaciones.
Así, el papel del BCE sería crucial en el rescate de España, ya que la entidad sería la encargada de cubrir las necesidades financieras restantes del sector público mediante la compra de deuda española en el mercado secundario. En principio, la entidad monetaria estaría dispuesta a aceptar este plan siempre y cuando el Gobierno acepte un "ambicioso" plan de ajustes fiscales y reformas estructurales, en el que se podría incluir una nueva reforma laboral y un control más estricto sobre el gasto de las CCAA.
Y es que, una de las dudas que persisten sobre el rescate de España es la escasa capacidad de fuego que tiene el ESM por sí solo para cubrir todas las necesidades financieras del Estado español. El ESM parte de inicio con una capacidad de préstamos de 500.000 millones de euros, y España tendrá que captar unos 90.000 millones de financiación en 2013 y más de 100.000 millones anuales entre 2014 y 2016, según las estimaciones de Royal Bank of Scotland.