El Gobierno francés y la gran banca del país galo ultiman un plan de rescate para la financiera del grupo automovilístico PSA Peugeot-Citroën (Banque PSA Finance), que, siguiendo los pasos de su matriz, se enfrenta al riesgo de ver rebajada su calificación crediticia hasta el grado especulativo, comúnmente conocido como 'bono basura'.
Según el diario Le Figaro, el Ministerio de Finanzas y del Tesoro habría urdido este plan de saneamiento, que negocia con los bancos BNP Paribas, Crédit Agricole, Natixis y Société Générale, y que podría concretarse en un acuerdo "en los próximos días".
El plan de rescate constaría de tres apartados. En primer lugar, las entidades acreedoras de Banque PSA Finance se comprometerían a aplazar vencimientos de deuda de la financiera por un importe de unos 4.000 millones de euros.
En segundo lugar, los mismos bancos tendrían que aportar a la financiera del grupo automovilístico nuevos créditos por un importe de unos 1.500 millones de euros. Por último, el Estado actuaría como garante de nuevos créditos de Banque PSA Finance por un montante de 4.000 millones.
La pérdida del grado no especulativo por parte del rating de Banque PSA Finance obligaría a esta entidad a salir de los mercados de capitales o a financiarse con costes tan elevados que serían imposibles de asumir.
"Un lujo que ni Banque PSA Finance ni PSA se pueden permitir", afirma Le Figaro, que recuerda que la entidad financia tanto a los concesionarios como a los clientes de Peugeot y Citroën, y que jugará un papel importante para impulsar futuras ventas de nuevos modelos como el Peugeot 208.
Con todo, Banque PSA Finance es una de las divisiones de PSA que aporta mayores beneficios al grupo. La financiera contribuyó al resultado operativo con 532 millones de euros en 2011 y con 271 millones en la primera mitad de 2012.