El grupo Santander ha renunciado a la compra de las aproximadamente 300 sucursales a The Royal Bank of Scotland (RBS) en Inglaterra y Gales y Natwest en Escocia ante la previsible falta de cumplimiento de las condiciones a las que estaba sometido el acuerdo de la operación dentro del plazo acordado, fijado en febrero de 2013.
"La prioridad de Santander UK en este proceso ha sido asegurar una transición adecuada para los clientes de las sucursales afectadas. Sin embargo, teniendo en cuenta los retrasos que ha sufrido el proceso de integración, Santander ha concluido que no es posible alcanzar ese objetivo en un plazo razonable", ha explicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El acuerdo alcanzado en agosto de 2010 entre Santander UK y RBS para la compra de dichas sucursales contemplaba originalmente el cierre de la operación en 2011, siendo prorrogada en agosto del pasado año la fecha objetivo de cierre hasta el cuarto trimestre de 2012.