La deuda de las entidades españolas con el BCE se redujo un 2,7% en el mes de septiembre, hasta los 378.176 millones de euros, su primer descenso tras marcar once máximos consecutivos, según datos del Banco de España.
El récord se queda así en el techo fijado en agosto, 388.736 millones de euros, coincidiendo con el posible rescate de la economía española. La deuda la banca española con el BCE se reduce por primera vez en casi un año, cuando en septiembre de 2011 se redujo en apenas 600 millones.
Este importe es el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al instituto emisor europeo como consecuencia de la financiación que el organismo les ha concedido previamente.
Aun así, las crecientes dificultades de las entidades españolas para financiarse en el mercado interbancario se aprecian al constatar que el crédito solicitado por la banca española al instituto que preside Mario Draghi se multiplicó por cinco respecto al registrado en septiembre de 2011 (69.299 millones).
Sin embargo, su crecimiento se ha ralentizado, pues llegó a multiplicarse por siete en julio, cuando el Gobierno se vio obligado a solicitar a la UE una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros para sanear la banca.
Lo mismo ocurrió con la parte que representa esta financiación neta a la banca española respecto al total del Eurosistema, que se situó por debajo del 50% por segunda vez consecutiva. Tras llegar a superar el 80% antes del rescate bancario, esta deuda de la banca española con el BCE supone el 43,1% del total de la Eurozona, que ascendió a 876.292 millones de euros.