El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, ha querido quitar hierro a las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para España que apuntan a que el PIB podría caer hasta un 3,2% en 2013 y que la prima de riesgo podría llegar a los 750 puntos básicos si se retrasa la salida de la crisis, y ha dicho que son un "simulacro" no una previsión.
Si bien, sostuvo que el pronóstico de crecimiento económico del Gobierno para el próximo año (-0,5%) es "claramente optimista" y la contracción será finalmente "mayor".
En una jornada sobre 'Desapalancamiento y Crecimiento en España', organizada por Bolsas y Mercados Españoles (BME) y la Fundación de Estudios Financieros, explicó que los datos ofrecidos este miércoles por el FMI son el resultado de tensionar "al máximo" los elementos de crisis existentes en la zona euro para determinar hasta donde podrían llegar a su juicio las primas de riesgo.
"Cuando el FMI hace esa previsión es una simulación", ha explicado para añadir que la previsión del organismo es que la economía caiga un 1,3%, a lo que añadió que el Banco de España, por su parte, ya ha insistido en que las previsiones del Gobierno, que prevén un descenso del 0,5% del PIB el próximo año "se encuentra claramente en el lado optimista", ya que los datos disponibles apuntan a una "contracción mayor".
Preguntado por si será necesario un rescate de España, Malo de Molina ha indicado que "la salida de la crisis requiere de apoyo externo y de alguna manera ya se está materializando". En este sentido, se limitó a recordar que una vez se ha otorgado un crédito a España para recapitalizar la banca, "el BCE está ya listo" para una "posible intervención en los mercados" si se dan las condiciones que deben acordar los gobiernos concernidos y el Eurogrupo.