La Fundación FAES ha presentado en Berlín este viernes el informe "Al rescate del euro", donde ha urgido a poner en marcha la unión bancaria. El nuevo informe, que actualiza y concreta el documento sobre la reforma del sistema financiero internacional que ya publicó de forma pionera en 2009, concreta las claves necesarias para crear un Fondo Europeo de Garantía de Depósitos con un supervisor bancario único, y especifica los pasos para la puesta en marcha de la unión bancaria europea. Asimismo, propone una unión fiscal limitada que permita al BCE actuar como prestamista de última instancia del sistema financiero.
La presentación ha corrido a cargo del vicepresidente del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja; el director de Economía e Instituciones Públicas de FAES, Miguel Marín; y el autor del documento, el economista Fernando Fernández. El acto ha tenido lugar en el marco de la conferencia anual del European Ideas Network, EIN, la red de think tanks y fundaciones vinculadas al Partido Popular Europeo.
Área monetaria óptima
En ‘Al rescate del euro’, Fernando Fernández propone avanzar en la unión política de Europa y señala que "no es posible solucionar la actual crisis económica, que es en esencia una crisis de confianza en el proyecto europeo de una moneda única, sin avanzar en la construcción de un área monetaria óptima", para lo que es necesario que "Europa avance en su unión política".
El autor señala en este sentido que "el sistema financiero privado ha dejado de funcionar", e indica que "en una unión monetaria con tantos reguladores como países, el riesgo país no solo no desaparece ni se mitiga, sino que puede ser ampliado por la actuación protectora de cada regulador soberano sobre sus propios bancos nacionales".
El informe concreta que solo con un Fondo Europeo de Garantía de Depósitos conseguiremos que un euro depositado en un banco en España sea exactamente el mismo tipo de activo que un euro depositado en un banco en Alemania, distinguiéndose exclusivamente por la calidad y solvencia de la entidad financiera y no por la solvencia del país. Solo entonces habría una limpia y eficaz competencia bancaria europea en beneficio del cliente.
Fondo europeo de garantía de depósitos
En este sentido, el documento propone "la urgente puesta en marcha de un Fondo de Garantía de Depósitos a escala europea y de unas reglas fiscales que permitan al BCE actuar como prestamista de última instancia del sistema financiero". "Una opción que conduce a la cesión de soberanía financiera y fiscal a unas autoridades europeas pendientes de definir y que supondría el pistoletazo de salida de una verdadera unión bancaria", señala el informe.
Para su puesta en marcha, Fernández indica que "habría que empezar con una cobertura europea limitada a los 100.000 euros por entidad y titular" en un sistema prefinanciado con una tasa única para todos los países y fondos asegurados. En relación con los aspectos institucionales, el documento concreta también que "debería ser una entidad jurídica y operativamente independiente del regulador bancario europeo, de la autoridad de reestructuración y también del supervisor".
El autor afirma además a lo largo del texto que "una unión bancaria sostenible exige un mecanismo único de regulación, supervisión y resolución bancaria", para "evitar la política de campeones nacionales en defensa de las entidades bancarias propias; permitir una competencia bancaria equilibrada y compensada; y asegurar el funcionamiento de un mercado monetario europeo único". Este mecanismo único supondría, según el autor, "una cierta mutualización de la deuda bancaria".
Unión fiscal limitada
El informe especifica, asimismo, que para llevar a cabo la unión bancaria es necesario establecer una "unión fiscal limitada", lo que haría "imprescindible refundar la unión monetaria con reglas fiscales, claras, precisas, sencillas y ejecutables sin margen de discrecionalidad política". "Para ser creíbles, exigen un mecanismo de decisión con el menor nivel de intervención política posible", lo que implicaría "ceder la capacidad de decisión efectiva a alguna autoridad supranacional en cuestiones de déficit, deuda y crecimiento del gasto público" y cuyo incumplimiento "conllevaría la intervención externa", como indica el análisis.
Asimismo, Fernández matiza que "una unión fiscal no implica la armonización tributaria, sino evitar las externalidades que se producen dentro de la misma unión por el uso legítimo que los distintos países hacen de su soberanía no transferida". Para ello, la unión fiscal requiere "reglas de comportamiento, mecanismos de decisión en caso de incumplimiento y una Administración que las implemente", según el autor.
Economía española
Con respecto a la economía española, el informe de FAES destaca que "el éxito de su proceso de ajuste, la adecuada corrección de sus desequilibrios y el acierto en la definición de estrategias europeas van a influir notablemente sobre las posibilidades de supervivencia del proyecto de moneda común". "La economía española estará mejor posicionada para lo que venga si resuelve con éxito sus problemas, si hace una política decidida de ajuste y de competitividad [...] Hacer de España una economía competitiva, dinámica y flexible es la mejor contribución que podemos hacer a la sostenibilidad del euro", subraya Fernández.
Además, el documento señala que "a España siempre le ha ido bien cuando se ha abierto a Europa, sobre todo cuando Europa se definía como un espacio abierto al mundo y no como la Europa fortaleza. La estabilidad presupuestaria, la ortodoxia monetaria, las reformas estructurales y las privatizaciones son políticas que España empezó a importar de Europa en los años ochenta y son hoy, otra vez más, las políticas que a España le convienen". Por ello, "corresponde al Gobierno español aplicarlas con ambición y decisión. Pero corresponde también a los líderes europeos definir un marco institucional común para todos los europeos", concluye el informe.