El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ve "riesgos de desviación" del objetivo de déficit del 6,3% fijado para 2012, y pide al Gobierno que considere "medidas adicionales" que hagan posible el cumplimiento de dicho objetivo, en el marco de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Así lo ha puesto de manifiesto durante su primera intervención ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, donde ha defendido que las actuaciones de política económica tienen dos prioridades en el actual escenario económico: promover la competitividad y el crecimiento, y restablecer la sostenibilidad de las finanzas públicas.
En relación con la reducción del déficit, Linde ha reconocido que está siendo "cualquier cosa menos fácil", fundamentalmente porque se trata de déficit "eminentemente estructural" que "no se explica sólo por la caída del ciclo ni por las medidas discrecionales de naturaleza temporal sin efecto duradero sobre las finanzas públicas".
A esto se suma que el ajuste "se está realizando en circunstancias económicas y financieras muy adversas", por lo que el gobernador recomienda "mitigar esas fuerzas contractivas" mediante la recuperación de la credibilidad en el proceso de consolidación fiscal. "Tras la fuerte desviación del déficit en 2011, el objetivo del 6,3% del PIB para este año y la senda de ajuste fiscal comprometida hasta 2014 deben ser la guía con la que disipar las dudas de las autoridades europeas y de los mercados", ha dicho.
Ve "optimista" la previsión del PIB
"Si la caída en la actividad en 2013 se sitúa más cerca del 1,5% que del 0,5%, el impacto previsible sobre el déficit puede estimarse en tres décimas del PIB", explicó en su comparecencia en la Comisión de Presupuestos en el Congreso.
Eso sí, aseguró que sería "posible" corregir esta desviación "importante" en el curso del año. "Las previsiones de variación de la actividad deben tomarse todas con cautela y con cierta distancia", recomendó. En ese sentido, agregó que la previsión para el PIB de 2013 "no parece una diferencia grave" para que reste "credibilidad" a la consolidación fiscal para 2013.