La zona euro está estudiando ayudar a España asegurando a los inversores que compren deuda española, en un movimiento para mantener abierto el acceso del país a los mercados de capital y reducir el coste de un rescate para los contribuyentes europeos, informaron a Reuters este jueves fuentes europeas sin idenficar.
Una fuente dijo que el plan podría costar unos 50.000 millones de euros al año, que permitiría a España cubrir por completo sus necesidades de financiación y al BCE poner en marcha la compra de bonos españoles en el mercado secundario.
Bajo esta opción, que funcionarios dicen que está en negociación entre Madrid, París, Berlín y Roma, el nuevo fondo de rescate permanente (MEDE) garantizaría entre el 20 y el 30 por ciento de cada nueva emisión española.
El primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, afloró la idea tras reunirse el martes con el presidente francés, François Hollande, al decir: "Para salvaguardar nuestro dinero público, podríamos estudiar la posibilidad de que el MEDE intervenga en el mercado primario con un efecto de apalancamiento que garantice una parte de la deuda emitida por España".
Sería la primera vez que la zona euro usase su esquema para asegurar pérdidas, creado el año pasado para apoyar a países en apuros antes de que pierdan el acceso al mercado, a diferencia de los rescates completos de Grecia, Irlanda y Portugal.
Otra opción sería que el MEDE compre deuda española directamente en las subastas, sin usar este esquema, pero no se alcanzaría el mismo nivel de apalancamiento. Las normas del fondo le permiten comprar hasta la mitad de cada emisión, dentro de un programa de asistencia. En cualquier caso, España tendría que firmar un memorando de entendimiento con sus socios europeos, comprometiéndose a un calendario para implementar medidas de austeridad y reformas económicas y aceptar la monitorización internacional de su cumplimiento.