El déficit acumulado de la balanza por cuenta corriente en los siete primeros meses del año se redujo un 31,7%, hasta los 17.383,2 millones de euros, según los datos publicados este viernes por el Banco de España.
Esta disminución se debió, fundamentalmente, a la reducción del saldo negativo de la balanza comercial y al aumento del superávit de la balanza de servicios, y, en menor medida, a la caída de los déficit de las balanzas de rentas y de transferencias corrientes.
En concreto, el déficit acumulado de la balanza comercial se situó en 16.772,9 millones de euros hasta julio, un 23,9% inferior a los 22.047,5 millones en el mismo periodo del año anterior, debido a que las exportaciones crecieron un 3,2%, mientras las importaciones retrocedieron un 0,8%.
A su vez, el saldo del componente no energético registró superávit, frente a la ampliación del déficit energético en un 13,3%.