Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, atribuye a la distinta metodología empleada por Oliver Wyman y al hecho de que no reconozca créditos fiscales por 6.000 millones de euros la diferencia de necesidades de capital que fija el auditor independiente (24.743 millones) frente a las calculadas por la entidad (19.000 millones).
BFA señala asimismo que los requisitos de capital del auditor no contemplan el impacto en capital que pudiera tener el traspaso de activos a la sociedad de gestión de activos ('banco malo'), según indicó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En concreto, el banco apunta a que el auditor independiente, "en un ejercicio de extrema prudencia", no considera generación alguna de créditos fiscales derivados de la cobertura de las pérdidas esperadas estimadas.
En este sentido, la entidad asegura que en sus cálculos incluyó créditos fiscales de 6.000 millones de euros como "menores necesidades de capital", fundamentándolo en "la capacidad de generación de beneficios de BFA de acuerdo a su plan de negocio, que permite su plena amortización en los plazos legalmente previstos".
La entidad señala también que Oliver Wyman incorpora un impacto negativo de 3.950 millones de euros de los saneamientos extraordinarios de la cartera de participaciones industriales a su estimación del resultado de explotación antes de provisiones para el periodo 2012-2014, importe que BFA asegura incorporó a sus necesidades de capital el pasado mayo.
Así, "al comparar el importe de las necesidades de capital resultantes del escenario adverso del 'test de stress' llevado a cabo por Oliver Wyman con las presentadas por el Grupo BFA el pasado mes de mayo, hay que tomar en consideración todas las diferencias metodológicas anteriormente descritas y muy especialmente el no reconocimiento de créditos fiscales por importe de 6.000 millones de euros", concluye BFA.