Antes de la dimisión de Javier Arenas, éste ya había advertido sobre la gravedad de las deudas de la Junta de Andalucía. De hecho, previó anticipos para Ayuntamientos si ganaba las elecciones. Las respuestas a las dudas del PP sobre las cuentas andaluzas siempre fueron las mismas: el PP busca desestabilizar arrojando incertidumbre sobre las cuentas de Andalucía; luego, hasta el propio Valderas no hace mucho, aludiendo a la solvencia andaluza, negó la viabilidad de un rescate; la número dos del Gobierno Griñán, Susana Díaz, negó acudir al Fondo de Liquidez si se limitaban las competencias; ahora, nos encontramos con una petición de casi 5.000 millones al Fondo erigido por el Gobierno para salvar autonomías asfixiadas.
El martes se hizo pública la necesidad de pedir un rescate de cinco mil millones de euros al Gobierno central para poder hacer frente a los pagos que la Junta tiene comprometidos, entre otras deudas, a servicios esenciales. Seis millones de euros diarios hay que pagar. O sea, 180 al mes.
Historia de un culebrón
- En 2011, la Junta reconoce que la deuda andaluza era de 14.331 millones de euros, pero el PP afirmaba que llegaba a los 25.000 millones, incluidos los 4.890 millones correspondientes al desfase de ingresos del Estado entre 2008 y 2009.
- 16 de abril: Griñán susurra débilmente que tiene que gastar 2.600 millones de euros menos a pesar de haber dicho en 2011 que las cuentas se conocían al dedillo.
- 17 de abril: Rosario Soto, portavoz del PP, acusa a Griñán de falsear los presupuestos preelectorales, donde no dijo nada de reducir unilateralmente gastos.
- 25 de mayo: Arenas advertía de que habría recortes porque los presupuestos presentados por el PSOE eran falsos y que los cajones estaban llenos de facturas impagadas.
- 21 de julio: Diego Valderas descartaba que Andalucía pidiera ayuda al Estado, en tanto que la región "tiene un diferencial amplio de más solvencia que otras comunidades autónomas". El rescate, dijo, sería un paso atrás para la Comunidad.
- 22 de julio: la consejera andaluza de Presidencia, Susana Díaz, decía que "la pretensión del Gobierno andaluz es no acogerse al fondo de rescate, que es un instrumento que no compartimos, más dirigido a limitar las competencias autonómicas. Culpaba al Gobierno central de haber llevado a la población a la desesperación.
- 30 de agosto: en El País, Griñán dijo no haber descartado nunca acudir al Fondo de Liquidez, primer signo del giro.
- 1 de septiembre: la Junta desvela que ha pedido un anticipo de 1.000 millones de euros.
- 12 de septiembre: Carlos Rojas, portavoz del PP, desvela que Andalucía tiene que pagar seis millones de euros diarios y pedía a Griñán que aclarase las cuentas.
- 13 de septiembre: Griñán admite que podría recurrir al Fondo de Rescate del Gobierno Rajoy.
- 25 de septiembre: ayer mismo, la Junta cifraba en casi 5.000 millones de euros el rescate de la comunidad. En concreto, 4.906,8 millones es la cantidad de dinero (rescate) que pedirá al Fondo de Liquidez Autonómica ante la asfixia financiera a la que se ve sometida por falta de tesorería. Andalucía se suma así a Cataluña, Valencia y Murcia, que con anterioridad pidieron acogerse a dicho fondo.
¿Farsa o incompetencia?
Esto es, o se saben cuáles son las cuentas y se ha mentido descaradamente a los andaluces, o no se conocían en realidad las cuentas andaluzas y estamos gobernados por un grupo, una casta ya, de incompetentes.
Es indiscutible que estos hechos deben promover un movimiento en favor de una explicación de expertos independientes sobre el estado de las cuentas andaluzas. ¿Quién puede garantizar que estos 5.000 millones no son sino el primer paso de un rescate destinado a pagar con urgencia lo que se viene encima? ¿Se pedirá más dinero? ¿Cuánto? ¿Por qué se debe todo ese dinero? ¿A quiénes? ¿Quiénes han sido los responsables?